Hola :)
Esta nota es para tí querido lector/a y María.
Como ya habrás descubierto por tí mismo/a, no suelo pasarme muy a menudo por "La historia de Alisson". Me refiero a qué no suelo publicar capítulos tan a menudo como al principio. Por eso he pensado, ¿por qué no les informo de mi otro blog? Sí, ¡has leído bien! Tengo otro blog en el que suelo publicar mucho más a menudo, no es una historia como esta, pero son algo así como "pensamientos e ideas" que pasan por mi mente, o simplemente cuando me aburro publico cosas sin sentido, bueno sin sentido, son "boberías" que me da por escribir.
Y ahora mismo estarás diciendo, "Vale, pero ¡dame ya el link del blog!" por eso queso, te lo pongo aquí abajo. Para poder entrar sólo tendrás que hacer click en donde pone "LINK DEL BLOG" justo ahí, ¿vale?
Poseso queso, espero que os guste y que os paséis y sobre todo, que me digáis si os gusta *-*.
Un beso y cuidaros.
---> LINK DEL BLOG <---
8 de febrero de 2012
30 de enero de 2012
Chapter #14
La noche cayó antes de lo previsto y tuvimos que entrar dentro porque ya hacía mucho más frío. Nala corría tras Gael, y yo los miraba mientras intentaba hacer unos sandwiches para la cena. Busqué en la despensa algo de leche para Nala y se la puse en un bol de plástico que encontré por allí. Se lo puse en el suelo y corrió rápidamente hacia mí en busca de la leche. Mientras ella se bebía su leche, Gael y yo nos comíamos nuestros sandwiches.
- Es una perrita muy mona, le he cogido cariño muy rápido.- dijo Gael mientras la miraba y daba un mordisco a su sandwich.
- Acabaré poniendome celosa.- añadí yo.
- ¿Quién?¿Tú?¿De un simple perrito? Anda ya, no seas boba. De la manera en la que yo te quiero a tí no quiero a nadie más.-
- Pues lo demuestras muy poco..- seguía yo.
- Alisson, ¿te vas a enfadar por eso? No seas boba por favor..-
Se levantó de su silla y se sentó en otra que estaba mucho más pegada a mi lado.
- ¿Crees que si no te quisiera vendría hasta California contigo?¿Lo crees?-
- No, pero por un favor a mis padres quizás sí..-
- El favor te lo haría a tí no a tus padres. Si no te quisiera, por mucho que me sobornasen no vendría hasta aquí para vivir en una casa solo contigo, ir a otro instituto y dejar mi equipo de fútbol. Por estar a tu lado, puedo hacer esto y mucho más, pero solo por tí y porque te quiero..
- Nadie te obligó, podías haberte quedado allí, seguir tu vida y ser felíz. Yo me las podía haber arreglado sola.- decía mientras iba notando que mis ojos se empañaban.
- ¿Que pasa si quiero seguir mi vida a tu lado?¿Y si soy felíz a tu lado? Joder, ¿porqué siempre le buscas pegas a todo Alisson?-
- No lo sé, ¿vale? Te estuve esperando la mayor parte de mi niñez y no apareciste, te fuiste y no dejaste huella. Y ahora, ahora te encuentro, cuando nada me iba bien y por un segundo pensé que podríamos recuperar todos esos momentos juntos que perdimos. Pero, ¿y si estoy equivocada?¿Y si esto nunca debió pasar?.. - ahora ya lloraba.
Gael me abrazó y yo me acosté en su regazo.
- Escucha, si te equivocas tú, me equivoco yo contigo. Esto lo estamos viviendo JUNTOS. Sí que es cierto que me fui, pero yo no quería irme, mi madre me obligó. Resultó ser que mi padre había conseguido un buen trabajo allí, en Strackford, y todos los días tenía que ir y venir en coche, suponiéndole mucho trastorno al dormir porque eran muchas horas de viaje y trabajo juntas. Solicitó una ayuda para comprar una casa allí, y se la concedieron. Mi padre estaba en esa casa de Lunes a Viernes y sólo pasaba los fines de semana en casa. Pero un día cambio la cosa. Me acuerdo que era un viernes y ví unos camiones de mudanza al llegar a casa. Pensé que eran para mi padre, pero al entrar a casa ví todo desordenado, con cajas por los suelos y a hombres metiendo las cajas en los camiones. Le pregunté a mi madre y me dió unos 15 minutos para coger algo de mi cuarto para utilizar por el camino y luego irnos para siempre de allí.-
- ¿Y para qué me cuentas todo esto?-
- Porque me has dicho que me fui sin dejar huella, y eso es totalmente mentira. Si te dejé huella, lo que pasó es que no supiste buscar.-
- ¿No supe buscar?¿Que huella dejaste?- estaba algo atontada escuchándole hablar.
- Te acuerdas de que mamá me había dejado 15 minutos, ¿no?.-
- Sí, eso acabas de decir.-
- Pues bien, en esos 15 minutos subí a mi habitación y escribí una carta. Pero no una carta a todos mis compañeros en general. No, escribí una única carta para Alisson.-
- ¿Me escribiste una carta?¿Y porqué nunca me llegó?-
- No te la envié por correo, te la guardé en un sitio que supuse que averiguarías por tí misma.-
- ¿Que sitio?-
- Siempre me decías una frase después de darte las gracias por haberme ayudado con algo a salir hacia adelante..
- ¿Una frase? No recuerdo ninguna... - Los ojos se me iluminaron y la frase apareció en mi mente como por arte de magia.-"Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".-
- Sí, esa era la llave mágica para descubrirlo.-
- Pero, es una frase. En una frase no puedes esconder una carta.-
- Sí, pero siempre me que estabas triste ibas a un lugar...-
- Debajo del árbol que estaba en el parque, porque allí iba siempre. Recuerdo una vez que me encontraste allí sola, y te dije que no siempre las frases tenían metáforas.-
- Exacto. Y allí escondí la carta, en un hoyo, porque pensé que cuando te enterases de que me había ido, tú irías allí y verías la flecha que rajé en un árbol señalando hacia el suelo.-
- Creo que estaba tan mal que ni siquiera me dió tiempo de ver la flecha que indicaste, lo siento.-
- No importa, quizás la carta la encontró otra persona o ya ni siquiera está allí.-
- Pero, ¿y si está aún allí?-
- ¿Qué estás tramando?-
- Mañana podríamos pedirle a Louis que nos lleve, y podemos mirar a ver si la carta sigue ahí aún.-
- Dicen que es mejor tarde que nunca, ¿no?.-
- Sí. Por cierto, perdón por ser tan tonta. No te mereces nada de esto, eres muy bueno conmigo.-
- No te preocupes, a todo el mundo le puede pasar.- sonrió y me dio un beso.
- Sólo me pasa a mí, y por aguantarme te quiero tanto.- le dí otro beso yo.
- Gastaría todos mis besos para dártelos sólo a tí, pero no se yo..-
- Gástalos conmigo cariño. Pero antes, lleva a Nala al sofá que se ha dormido, abrígala y yo te espero arriba en la cama.-
- Que mala eres. Subiré rápido asique, 'espabílate!-
Subí corriendo, me puse el pijama y me acosté en loa cama, tapándome completamente con las sábanas, e intentanto esconderme.-
- Por aquí hay un bulto, pero antes de descubrir lo que es voy a ponerme el pijama.-se puso el pijama y siguió hablando.- este bulto tiene ganas de darme un beso, por eso va a dar la cara, ¿verdad?-
Me destapé y él se subió encima de mí y me besó, luego se acostó a mi lado y me abrazó.
- Te quiero mucho Alisson.- dijo mientras me acariciaba.
- Y yo a tí Gael.- le dí un beso y me cerré los ojos. Me volvió a dar otro beso, y luego me dormí.
- Es una perrita muy mona, le he cogido cariño muy rápido.- dijo Gael mientras la miraba y daba un mordisco a su sandwich.
- Acabaré poniendome celosa.- añadí yo.
- ¿Quién?¿Tú?¿De un simple perrito? Anda ya, no seas boba. De la manera en la que yo te quiero a tí no quiero a nadie más.-
- Pues lo demuestras muy poco..- seguía yo.
- Alisson, ¿te vas a enfadar por eso? No seas boba por favor..-
Se levantó de su silla y se sentó en otra que estaba mucho más pegada a mi lado.
- ¿Crees que si no te quisiera vendría hasta California contigo?¿Lo crees?-
- No, pero por un favor a mis padres quizás sí..-
- El favor te lo haría a tí no a tus padres. Si no te quisiera, por mucho que me sobornasen no vendría hasta aquí para vivir en una casa solo contigo, ir a otro instituto y dejar mi equipo de fútbol. Por estar a tu lado, puedo hacer esto y mucho más, pero solo por tí y porque te quiero..
- Nadie te obligó, podías haberte quedado allí, seguir tu vida y ser felíz. Yo me las podía haber arreglado sola.- decía mientras iba notando que mis ojos se empañaban.
- ¿Que pasa si quiero seguir mi vida a tu lado?¿Y si soy felíz a tu lado? Joder, ¿porqué siempre le buscas pegas a todo Alisson?-
- No lo sé, ¿vale? Te estuve esperando la mayor parte de mi niñez y no apareciste, te fuiste y no dejaste huella. Y ahora, ahora te encuentro, cuando nada me iba bien y por un segundo pensé que podríamos recuperar todos esos momentos juntos que perdimos. Pero, ¿y si estoy equivocada?¿Y si esto nunca debió pasar?.. - ahora ya lloraba.
Gael me abrazó y yo me acosté en su regazo.
- Escucha, si te equivocas tú, me equivoco yo contigo. Esto lo estamos viviendo JUNTOS. Sí que es cierto que me fui, pero yo no quería irme, mi madre me obligó. Resultó ser que mi padre había conseguido un buen trabajo allí, en Strackford, y todos los días tenía que ir y venir en coche, suponiéndole mucho trastorno al dormir porque eran muchas horas de viaje y trabajo juntas. Solicitó una ayuda para comprar una casa allí, y se la concedieron. Mi padre estaba en esa casa de Lunes a Viernes y sólo pasaba los fines de semana en casa. Pero un día cambio la cosa. Me acuerdo que era un viernes y ví unos camiones de mudanza al llegar a casa. Pensé que eran para mi padre, pero al entrar a casa ví todo desordenado, con cajas por los suelos y a hombres metiendo las cajas en los camiones. Le pregunté a mi madre y me dió unos 15 minutos para coger algo de mi cuarto para utilizar por el camino y luego irnos para siempre de allí.-
- ¿Y para qué me cuentas todo esto?-
- Porque me has dicho que me fui sin dejar huella, y eso es totalmente mentira. Si te dejé huella, lo que pasó es que no supiste buscar.-
- ¿No supe buscar?¿Que huella dejaste?- estaba algo atontada escuchándole hablar.
- Te acuerdas de que mamá me había dejado 15 minutos, ¿no?.-
- Sí, eso acabas de decir.-
- Pues bien, en esos 15 minutos subí a mi habitación y escribí una carta. Pero no una carta a todos mis compañeros en general. No, escribí una única carta para Alisson.-
- ¿Me escribiste una carta?¿Y porqué nunca me llegó?-
- No te la envié por correo, te la guardé en un sitio que supuse que averiguarías por tí misma.-
- ¿Que sitio?-
- Siempre me decías una frase después de darte las gracias por haberme ayudado con algo a salir hacia adelante..
- ¿Una frase? No recuerdo ninguna... - Los ojos se me iluminaron y la frase apareció en mi mente como por arte de magia.-"Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".-
- Sí, esa era la llave mágica para descubrirlo.-
- Pero, es una frase. En una frase no puedes esconder una carta.-
- Sí, pero siempre me que estabas triste ibas a un lugar...-
- Debajo del árbol que estaba en el parque, porque allí iba siempre. Recuerdo una vez que me encontraste allí sola, y te dije que no siempre las frases tenían metáforas.-
- Exacto. Y allí escondí la carta, en un hoyo, porque pensé que cuando te enterases de que me había ido, tú irías allí y verías la flecha que rajé en un árbol señalando hacia el suelo.-
- Creo que estaba tan mal que ni siquiera me dió tiempo de ver la flecha que indicaste, lo siento.-
- No importa, quizás la carta la encontró otra persona o ya ni siquiera está allí.-
- Pero, ¿y si está aún allí?-
- ¿Qué estás tramando?-
- Mañana podríamos pedirle a Louis que nos lleve, y podemos mirar a ver si la carta sigue ahí aún.-
- Dicen que es mejor tarde que nunca, ¿no?.-
- Sí. Por cierto, perdón por ser tan tonta. No te mereces nada de esto, eres muy bueno conmigo.-
- No te preocupes, a todo el mundo le puede pasar.- sonrió y me dio un beso.
- Sólo me pasa a mí, y por aguantarme te quiero tanto.- le dí otro beso yo.
- Gastaría todos mis besos para dártelos sólo a tí, pero no se yo..-
- Gástalos conmigo cariño. Pero antes, lleva a Nala al sofá que se ha dormido, abrígala y yo te espero arriba en la cama.-
- Que mala eres. Subiré rápido asique, 'espabílate!-
Subí corriendo, me puse el pijama y me acosté en loa cama, tapándome completamente con las sábanas, e intentanto esconderme.-
- Por aquí hay un bulto, pero antes de descubrir lo que es voy a ponerme el pijama.-se puso el pijama y siguió hablando.- este bulto tiene ganas de darme un beso, por eso va a dar la cara, ¿verdad?-
Me destapé y él se subió encima de mí y me besó, luego se acostó a mi lado y me abrazó.
- Te quiero mucho Alisson.- dijo mientras me acariciaba.
- Y yo a tí Gael.- le dí un beso y me cerré los ojos. Me volvió a dar otro beso, y luego me dormí.
30 de diciembre de 2011
Chapter #13 ( 2nd Part )
Después de sentir un golpe, abrí los ojos y vi como fuera estaba lloviendo. Los pasajeros del tren empezaron a levantarse, así que supuse que habríamos llegado. Desperté a Tonya y a Lucy que aún seguían durmiendo.
- Hogar, dulce hogar.- dijo Tonya.
- Mamá, no vamos a vivir en el tren. Vamos a bajar que sino, ¡nos vuelven a llevar a California!- Lucy siempre tan "graciosa".
Tras habernos levantado, salimos rápido del vagón ya que el resto de la gente ya había salido.
Al estar lloviendo buscamos un taxi en el que ir a casa, pero no había ninguno cerca. A lo lejos ví un coche negro, parecía un Audi de esos nuevos. Me acerqué y puede ver un cartel en el que habían escrito "Tonya Sulliban" y al lado un chico que probablemente sería el conductor.
- Hola, ¿eres Tonya?- preguntó el chico.
- No, yo soy Alisson, pero aquella mujer si lo es.- justo al tiempo que hablaba les hice señas para que viniesen.-
- Ah, entonces tu eres la hija de los Hartock. Lo siento mucho, soy tan maleducado.. Yo soy Louis, mi madre será tu cocinera y la que te ayudará en las cosas de la casa.- decía mientras me daba dos besos.
Olía bastante bien.
- Y, ¿porqué estás tú aquí?- dije.
- Soy tu nuevo ¿chofer? Por así decirlo.-
Justo cuando acabó de hablar aparecieron Gael, Tonya y Lucy por lo que decidimos emprender la marcha hacia nuestra casa de Porterville. Tonya se sentó delante, al lado de Louis y Lucy, Gael y yo nos sentamos detrás.
Al salir de la estación cogimos una de las carreteras que estaban a la derecha, era la de menos tráfico. Poco a poco dejó de llover y apareció un arco iris un poco borroso.
Según nos iba contando Louis, Porterville era una pequeña ciudad porque tenía algo de movimiento por algunos putnos, pero por donde teníamos nosotros la casa era muy tranquilo. Nos dijo que nos encantaría porque es un lugar agradable y la gente de por allí es muy simpática y habladora.
- Solamente hay que verte a tí para descifrarlo.- dijo Lucy.
Gael intentó aguantarse la risa al igual que Tonya, pero ninguno de los dos pudo resistirse.
Louis pareció algo molesto, pero creo que lo disimuló como pudo.
Un gran cartel anunció sin querer que ya habíamos llegado a Porterville. Las casas eran cada una diferentes, pero a la vez había algo que las hacía iguales.
Llegamos a las dos casas que serían nuestras. Una era gris y la otra marrón. Yo sabía de sobra que la mía era la gris, pero aún así Louis me lo afirmó.
- Vuestras cajas con todas vuestras pertenencias están dentro, en el garaje. Mi madre no vendrá hasra mañana a las siete u ocho para prepararos el desayuno. Descansad bien.-
- Muchas gracias Louis, hasta mañana.- le dije saludándole con la mano.
En un abrir y cerrar de ojos desapareció por aquella larga calle.
Lucy y Tonya irían a casa a descansar hasta por la mañana.
Gael entró primero a casa, tras él entré yo. La casa por dentro era mucho más increíble que por fuera, la cocina era como la de las películas y la sala, era enorme. Nuestra habitación y el baño, eran bastante amplios también.
-¿Vamos al jardín? Me apetece ver la piscina.- dijo Gael con la misma ilusión que la de un niño.
- ¡Vamos!¡El último que llegue es un huevo podrido!-
Corrí lo más rápido que pude, pero al llegar a la planta de abajo, logró tumbarme en el césped cayendo él encima de mí. Me reía a más no poder y el reía conmigo hasta que llegó con sus labios a los míos, dándome un beso tras otro, no paraba. Momento perfecto: Mode on. Hasta que sentí algo húmedo en mi pié derecho.
- Gael, ¿has encendido los aspresores?-
- No..-
- Entonces, ¿qué es lo que moja mi pie?-
Se levantó de encima mía y yo me senté. Fue entonces cuando vimos un cachorrito, posiblemente sería un Golden Retriever. El perrito empezó a jugar con Gael, se veían tan monos.
- ¿Nos lo podemos quedar?-
- No es nuestro, quizás alguien lo está buscando..-
- Si nos enteramos de quien puede ser, lo devuelvo.-
- Mmm.. Vale, pero te harás tu cargo de él.-
- De acuerdo.- me dio un beso.- bienvenida a casa Nala.-
- Hogar, dulce hogar.- dijo Tonya.
- Mamá, no vamos a vivir en el tren. Vamos a bajar que sino, ¡nos vuelven a llevar a California!- Lucy siempre tan "graciosa".
Tras habernos levantado, salimos rápido del vagón ya que el resto de la gente ya había salido.
Al estar lloviendo buscamos un taxi en el que ir a casa, pero no había ninguno cerca. A lo lejos ví un coche negro, parecía un Audi de esos nuevos. Me acerqué y puede ver un cartel en el que habían escrito "Tonya Sulliban" y al lado un chico que probablemente sería el conductor.
- Hola, ¿eres Tonya?- preguntó el chico.
- No, yo soy Alisson, pero aquella mujer si lo es.- justo al tiempo que hablaba les hice señas para que viniesen.-
- Ah, entonces tu eres la hija de los Hartock. Lo siento mucho, soy tan maleducado.. Yo soy Louis, mi madre será tu cocinera y la que te ayudará en las cosas de la casa.- decía mientras me daba dos besos.
Olía bastante bien.
- Y, ¿porqué estás tú aquí?- dije.
- Soy tu nuevo ¿chofer? Por así decirlo.-
Justo cuando acabó de hablar aparecieron Gael, Tonya y Lucy por lo que decidimos emprender la marcha hacia nuestra casa de Porterville. Tonya se sentó delante, al lado de Louis y Lucy, Gael y yo nos sentamos detrás.
Al salir de la estación cogimos una de las carreteras que estaban a la derecha, era la de menos tráfico. Poco a poco dejó de llover y apareció un arco iris un poco borroso.
Según nos iba contando Louis, Porterville era una pequeña ciudad porque tenía algo de movimiento por algunos putnos, pero por donde teníamos nosotros la casa era muy tranquilo. Nos dijo que nos encantaría porque es un lugar agradable y la gente de por allí es muy simpática y habladora.
- Solamente hay que verte a tí para descifrarlo.- dijo Lucy.
Gael intentó aguantarse la risa al igual que Tonya, pero ninguno de los dos pudo resistirse.
Louis pareció algo molesto, pero creo que lo disimuló como pudo.
Un gran cartel anunció sin querer que ya habíamos llegado a Porterville. Las casas eran cada una diferentes, pero a la vez había algo que las hacía iguales.
Llegamos a las dos casas que serían nuestras. Una era gris y la otra marrón. Yo sabía de sobra que la mía era la gris, pero aún así Louis me lo afirmó.
- Vuestras cajas con todas vuestras pertenencias están dentro, en el garaje. Mi madre no vendrá hasra mañana a las siete u ocho para prepararos el desayuno. Descansad bien.-
- Muchas gracias Louis, hasta mañana.- le dije saludándole con la mano.
En un abrir y cerrar de ojos desapareció por aquella larga calle.
Lucy y Tonya irían a casa a descansar hasta por la mañana.
Gael entró primero a casa, tras él entré yo. La casa por dentro era mucho más increíble que por fuera, la cocina era como la de las películas y la sala, era enorme. Nuestra habitación y el baño, eran bastante amplios también.
-¿Vamos al jardín? Me apetece ver la piscina.- dijo Gael con la misma ilusión que la de un niño.
- ¡Vamos!¡El último que llegue es un huevo podrido!-
Corrí lo más rápido que pude, pero al llegar a la planta de abajo, logró tumbarme en el césped cayendo él encima de mí. Me reía a más no poder y el reía conmigo hasta que llegó con sus labios a los míos, dándome un beso tras otro, no paraba. Momento perfecto: Mode on. Hasta que sentí algo húmedo en mi pié derecho.
- Gael, ¿has encendido los aspresores?-
- No..-
- Entonces, ¿qué es lo que moja mi pie?-
Se levantó de encima mía y yo me senté. Fue entonces cuando vimos un cachorrito, posiblemente sería un Golden Retriever. El perrito empezó a jugar con Gael, se veían tan monos.
- ¿Nos lo podemos quedar?-
- No es nuestro, quizás alguien lo está buscando..-
- Si nos enteramos de quien puede ser, lo devuelvo.-
- Mmm.. Vale, pero te harás tu cargo de él.-
- De acuerdo.- me dio un beso.- bienvenida a casa Nala.-
29 de diciembre de 2011
Anuncio/ Concurso(?);
Hola chicos y chicas.
Bueno, seguramente estaréis esperando a que suba la segunda parte del capítulo 13. Pues bien, lo tengo casi terminado, sólo me falta el final, unos tres o cuatro párrafos más. Pues bien, necesito comentarios en los que tendréis que escribir que es lo que os gustaría que pasara al final de este capítulo. Yo ya tengo mi idea, y lo que haré es que, la persona que llegue a una idea más acercada a la mía me ayudará con el siguiente capítulo.
¿Arriesgado? Sí, porque puede que cambie el rumbo de la historia, pero os lo merecéis.
Bueno, espero que escribáis aquí abajo, antes de las 9 de la noche ( las 8 en Canarias) en comentarios, cómo os gustaría que acabase la historia. Y también, necesito que pongáis vuestro correo electrónico ¡para poder localizaros!
Mil gracias a todos y todas de antemano.
Alisson y Gael os lo agradecerá. (:
Bueno, seguramente estaréis esperando a que suba la segunda parte del capítulo 13. Pues bien, lo tengo casi terminado, sólo me falta el final, unos tres o cuatro párrafos más. Pues bien, necesito comentarios en los que tendréis que escribir que es lo que os gustaría que pasara al final de este capítulo. Yo ya tengo mi idea, y lo que haré es que, la persona que llegue a una idea más acercada a la mía me ayudará con el siguiente capítulo.
¿Arriesgado? Sí, porque puede que cambie el rumbo de la historia, pero os lo merecéis.
Bueno, espero que escribáis aquí abajo, antes de las 9 de la noche ( las 8 en Canarias) en comentarios, cómo os gustaría que acabase la historia. Y también, necesito que pongáis vuestro correo electrónico ¡para poder localizaros!
Mil gracias a todos y todas de antemano.
Alisson y Gael os lo agradecerá. (:
22 de diciembre de 2011
Chapter #13 ( 1st Part )
La estación estaba menos llena de lo habitual, pero aún así tenía su misma esencia.
- Cuatro pasajes reservados por Alice Hartock.- dijo Tonya.
El encargado de sacar los billetes sacó cuatro tikets rápidamente y se los dio a Tonya. Luego le dijo que nuestro tren saldría en 15 minutos y que era el número 8. Como estaba cerca, fuimos a coger asiento lo antes posible. El "corta-tikets" nos dijo que el tren estaba en hora y que llegaríamos en una media hora.
Nos sentamos por la mitad del segundo vagón, Lucy y Tonya delante, y Gael y yo justo detrás. Me senté por la ventana, siempre me ha gustado más, por lo cual, Gael se sentó por el lado del pasillo.
Empezamos a oír el motor del tren que poco a poco iba cogiendo potencia. Luego ví a Lucy apoyar su cabeza encima de Tonya.
Poco a poco el tren empezó a moverse y a medida que el tren avanzaba, los ojos de Tonya y Lucy se cerraron. Fue entonces cuando Gael aprovechó para hablar.
- ¿Vivir juntos?-
- ¿Qué pasa con vivir juntos?¿No quieres?- dije yo.
- Yo no he dicho eso..-
- ¿Entonces?¿Porqué lo dices con mala cara?-
- No lo digo con mala cara, solo que no sé.. Me parece raro..-
-¿Y crees que a mí no? Eso de levantarte y tener el desayuno echo no será lo mismo, ahora tendremos que levantarnos. Pero, ¿y qué?¿Acaso ibas a vivir siempre con tus padres?-
- No he dicho eso, sólo quiero que las cosas cambien, no de esta manera, pero sí de alguna otra.-
- Explícate.-
- Tenemos 16 años y vamos a vivir juntos, pensé que esto podría pasar más adelante pero no. A partir de ahora seremos "mini-adultos" algo independientes, y quiero que todo salga bien. Soy muy perfeccionista.-
- Yo también quiero que todo salga bien, es más, quiero que salga perfecto y que algún día sigamos con la misma rutina. Juntos.-
- Justo eso es lo que quería oír. Te quiero.-
No le respondí al "te quiero", pero me acosté en su regazo abrazándole. Quedaría poco para llegar, pero una pequeña siesta no me vendría nada mal.
- Cuatro pasajes reservados por Alice Hartock.- dijo Tonya.
El encargado de sacar los billetes sacó cuatro tikets rápidamente y se los dio a Tonya. Luego le dijo que nuestro tren saldría en 15 minutos y que era el número 8. Como estaba cerca, fuimos a coger asiento lo antes posible. El "corta-tikets" nos dijo que el tren estaba en hora y que llegaríamos en una media hora.
Nos sentamos por la mitad del segundo vagón, Lucy y Tonya delante, y Gael y yo justo detrás. Me senté por la ventana, siempre me ha gustado más, por lo cual, Gael se sentó por el lado del pasillo.
Empezamos a oír el motor del tren que poco a poco iba cogiendo potencia. Luego ví a Lucy apoyar su cabeza encima de Tonya.
Poco a poco el tren empezó a moverse y a medida que el tren avanzaba, los ojos de Tonya y Lucy se cerraron. Fue entonces cuando Gael aprovechó para hablar.
- ¿Vivir juntos?-
- ¿Qué pasa con vivir juntos?¿No quieres?- dije yo.
- Yo no he dicho eso..-
- ¿Entonces?¿Porqué lo dices con mala cara?-
- No lo digo con mala cara, solo que no sé.. Me parece raro..-
-¿Y crees que a mí no? Eso de levantarte y tener el desayuno echo no será lo mismo, ahora tendremos que levantarnos. Pero, ¿y qué?¿Acaso ibas a vivir siempre con tus padres?-
- No he dicho eso, sólo quiero que las cosas cambien, no de esta manera, pero sí de alguna otra.-
- Explícate.-
- Tenemos 16 años y vamos a vivir juntos, pensé que esto podría pasar más adelante pero no. A partir de ahora seremos "mini-adultos" algo independientes, y quiero que todo salga bien. Soy muy perfeccionista.-
- Yo también quiero que todo salga bien, es más, quiero que salga perfecto y que algún día sigamos con la misma rutina. Juntos.-
- Justo eso es lo que quería oír. Te quiero.-
No le respondí al "te quiero", pero me acosté en su regazo abrazándole. Quedaría poco para llegar, pero una pequeña siesta no me vendría nada mal.
12 de diciembre de 2011
Chapter #12 2nd Part
Al poco rato de haber hablado con Lucy llegaron Tonya, Gael y el doctor.
- Lucy Sulliban, ¡en que situaciones nos has puesto a todos! La preocupación nos llevaba al máximo.- dijo el doctor.
-Puede ser porque tengo a mi lado a los mejores.-
- Se ve, se ve. Bueno, todo va bien en el funcionamiento de tu cuerpo, pero ayer, mientras te buscábamos solución vimos que una de las complicaciones que conllevaría sería que durante un pequeño tiempo, la movilidad de tus piernas será la mínima.-
- Doctor, siento interrumpirle pero, creo que puedo mover perfectamente las dos piernas.-
El doctor se quedó completamente atónito al ver como Lucy movía las piernas sin consecuencia alguna. No sabía que decir ni que hacer.
- ¿Estás segura de ello Lucy?- preguntó Tonya.
- Claro que sí mamá, mira.- acto seguido movió de nuevo sus piernas a la vez.
El doctor se disculpó ente aquel percance y se la llevó en mi silla de ruedas. Le haría una prueba y luego podríamos irnos a casa. Nosotros tres bajamos a la recepción a que Tonya firmase el parte de alta. En el ascensor, Tonya nos dijo que no esperaba que se despertase tan pronto. Tras llegar a la recepción y y que ella firmase el papel del alta, le empezó a sonar el móvil, pero me lo dio a mí.
"Alice llamando".
- ¡Hola mamá!- le dije.
- ¡Alisson! Me alegra escucharte hija, ¿que tal está Lucy?¿Y Gael?¿Y tú? - estaba nerviosa.
- Tranquila mamá. Estamos todos estupendamente, Lucy ya está despierta y le están haciendo unas pruebas para luego poder llevarla a casa.-
- Me alegro un montón Ali.. - dijo, cambiando un poco el tono de voz.
- ¿Qué pasa mamá?- dije preocupada.
- Nada Alisson, no te preocupes.-
- Mamá, con esos tonos de voz que pones, ¡como para no preocuparme!-
- Lo siento Ali, enserio. No quiero preocuparte.-
- Vale, pero si pasa algo, puedes contármelo. Lo sabes.-
- Ya, pero bueno.. Cambiemos de tema. Ahora que Lucy ya está bien, ¿que piensas hacer?-
- No lo sé mamá. He pensado muchas cosas, pero son demasiado arriesgadas.-
- Soy toda oídos.-
- Pues tengo dos en mente. Lo más importante es que quiero quedarme aquí, del modo que sea, pero quiero quedarme aquí al menos lo que queda de curso, no puedo dejarla ahora sola.-
- Eso ya lo suponía, pero Tonya y Lucy están en plena mudanza y tu tienes que ir a clase.-
- Ya, eso también lo he pensado. Pero, ¿ y si me pongo a trabajar?
- Alisson, ¿qué serías tú sin tu madre?-
- Ehh.. ¿A que te refieres mamá?- dije desconcertada.
- Ya he pensado en todo. ¿Te acuerdas de aquella casa preciosa con piscina en Porterville?-
- No creo que hallas echo lo que creo...-
- Pues sí, esa casa ahora es tuya, además Lucy vive justo al lado y así la tienes cerca.-
- Mamá, ¡no me lo creo!¡Eres la mejor!-
- Gracias hija.. Pero tengo una condición a todo esto.-
- Lo que sea, puedes pedirme lo que quieras.-
- Pues, una de ellas será que tendrás que ir al instituto, creo que se llama "Porterville Union High School", creo que está muy bien. Además sacar buenas notas y..-
- ¿Y..? Sigue, no me dejes con la intriga.-
- Vivirás con Gael. Ya le conté todo a Inma y ella está de acuerdo. Así que, esas son las condiciones.-
- ¡Las cumpliré todas!¡Lo prometo! Aunque, creo que hay un problema...- dije algo decepcionada.
-¿Problema?¿Qué problema?-
- Gael está hablando con Inma justo ahora, y no tiene muy buena cara que digamos.. ¿Y si no quiere quedarse conmigo?-
- No seas boba, él seguro que está encantado.-
- Bueno mamá, te dejo que ya está Lucy por aquí y vamos a irnos a coger el tren. Ya hablamos, ¡te quiero!-
- Adiós Alisson, y yo a tí.- dijo mi madre antes de que yo oyera el pitido que daba por finalizada la llamada.
Le devolví el móvil a Tonya y me acerqué a Gael.
- Vale mamá, adiós.- dijo despidiéndose.
Colgó el móvil y se lo guardó en el bolsillo. Me cogió de ambas manos.
- ¿Te dijo tu madre..?-
- Sí.- respondió simplemente.
Después, me miró a los ojos y sonrió. Yo le respondí de la misma manera.
- Vamos tortolitos, ¡que perdemos el tren!- dijo Lucy.
Gael me cogió de una sola mano, con ellas entrelazadas, y caminamos por aquella pequeña recepción. Antes de salir, me besó de imprevisto.
- ¡Que bonito es el amor!- dijeron Tonya y Lucy con una sonrisa de por medio.
- Callad y caminad.- les dije dándole un empujón a Lucy.
Cojimos un taxi y fuimos a la estación, allí cogeríamos el tren hacia Porterville.
- Lucy Sulliban, ¡en que situaciones nos has puesto a todos! La preocupación nos llevaba al máximo.- dijo el doctor.
-Puede ser porque tengo a mi lado a los mejores.-
- Se ve, se ve. Bueno, todo va bien en el funcionamiento de tu cuerpo, pero ayer, mientras te buscábamos solución vimos que una de las complicaciones que conllevaría sería que durante un pequeño tiempo, la movilidad de tus piernas será la mínima.-
- Doctor, siento interrumpirle pero, creo que puedo mover perfectamente las dos piernas.-
El doctor se quedó completamente atónito al ver como Lucy movía las piernas sin consecuencia alguna. No sabía que decir ni que hacer.
- ¿Estás segura de ello Lucy?- preguntó Tonya.
- Claro que sí mamá, mira.- acto seguido movió de nuevo sus piernas a la vez.
El doctor se disculpó ente aquel percance y se la llevó en mi silla de ruedas. Le haría una prueba y luego podríamos irnos a casa. Nosotros tres bajamos a la recepción a que Tonya firmase el parte de alta. En el ascensor, Tonya nos dijo que no esperaba que se despertase tan pronto. Tras llegar a la recepción y y que ella firmase el papel del alta, le empezó a sonar el móvil, pero me lo dio a mí.
"Alice llamando".
- ¡Hola mamá!- le dije.
- ¡Alisson! Me alegra escucharte hija, ¿que tal está Lucy?¿Y Gael?¿Y tú? - estaba nerviosa.
- Tranquila mamá. Estamos todos estupendamente, Lucy ya está despierta y le están haciendo unas pruebas para luego poder llevarla a casa.-
- Me alegro un montón Ali.. - dijo, cambiando un poco el tono de voz.
- ¿Qué pasa mamá?- dije preocupada.
- Nada Alisson, no te preocupes.-
- Mamá, con esos tonos de voz que pones, ¡como para no preocuparme!-
- Lo siento Ali, enserio. No quiero preocuparte.-
- Vale, pero si pasa algo, puedes contármelo. Lo sabes.-
- Ya, pero bueno.. Cambiemos de tema. Ahora que Lucy ya está bien, ¿que piensas hacer?-
- No lo sé mamá. He pensado muchas cosas, pero son demasiado arriesgadas.-
- Soy toda oídos.-
- Pues tengo dos en mente. Lo más importante es que quiero quedarme aquí, del modo que sea, pero quiero quedarme aquí al menos lo que queda de curso, no puedo dejarla ahora sola.-
- Eso ya lo suponía, pero Tonya y Lucy están en plena mudanza y tu tienes que ir a clase.-
- Ya, eso también lo he pensado. Pero, ¿ y si me pongo a trabajar?
- Alisson, ¿qué serías tú sin tu madre?-
- Ehh.. ¿A que te refieres mamá?- dije desconcertada.
- Ya he pensado en todo. ¿Te acuerdas de aquella casa preciosa con piscina en Porterville?-
- No creo que hallas echo lo que creo...-
- Pues sí, esa casa ahora es tuya, además Lucy vive justo al lado y así la tienes cerca.-
- Mamá, ¡no me lo creo!¡Eres la mejor!-
- Gracias hija.. Pero tengo una condición a todo esto.-
- Lo que sea, puedes pedirme lo que quieras.-
- Pues, una de ellas será que tendrás que ir al instituto, creo que se llama "Porterville Union High School", creo que está muy bien. Además sacar buenas notas y..-
- ¿Y..? Sigue, no me dejes con la intriga.-
- Vivirás con Gael. Ya le conté todo a Inma y ella está de acuerdo. Así que, esas son las condiciones.-
- ¡Las cumpliré todas!¡Lo prometo! Aunque, creo que hay un problema...- dije algo decepcionada.
-¿Problema?¿Qué problema?-
- Gael está hablando con Inma justo ahora, y no tiene muy buena cara que digamos.. ¿Y si no quiere quedarse conmigo?-
- No seas boba, él seguro que está encantado.-
- Bueno mamá, te dejo que ya está Lucy por aquí y vamos a irnos a coger el tren. Ya hablamos, ¡te quiero!-
- Adiós Alisson, y yo a tí.- dijo mi madre antes de que yo oyera el pitido que daba por finalizada la llamada.
Le devolví el móvil a Tonya y me acerqué a Gael.
- Vale mamá, adiós.- dijo despidiéndose.
Colgó el móvil y se lo guardó en el bolsillo. Me cogió de ambas manos.
- ¿Te dijo tu madre..?-
- Sí.- respondió simplemente.
Después, me miró a los ojos y sonrió. Yo le respondí de la misma manera.
- Vamos tortolitos, ¡que perdemos el tren!- dijo Lucy.
Gael me cogió de una sola mano, con ellas entrelazadas, y caminamos por aquella pequeña recepción. Antes de salir, me besó de imprevisto.
- ¡Que bonito es el amor!- dijeron Tonya y Lucy con una sonrisa de por medio.
- Callad y caminad.- les dije dándole un empujón a Lucy.
Cojimos un taxi y fuimos a la estación, allí cogeríamos el tren hacia Porterville.
3 de noviembre de 2011
Chapter #12 1st Part
- Nota: Hola a todos, y siento mucho no haber escrito nada durante estos meses pero he estado liadísima con los exámenes y demás cosas. Pero he pensado puntos a favor para seguir la historia e iros contando la vida de Alisson. Lo primero es porque me gusta mucho escribir la historia y porque ahora llegan las Navidades y estáis todos algo menos ocupados. La segunda cosa que me hace seguir adelante con esto es María, ya que ayer recibí un mensaje a mi correo electrónico con su comentario, y anima mucho que personas como ella estén ahi esperando cada día a leer un nuevo capítulo. El capítulo 12 lo intentaré acabar hoy mismo de escribir, y espero que os guste y que os engancheis mucho. Un beso y gracias, sobre todo a tí, María. (:
Mis ojos se abrieron como platos. Gael no estaba a mi lado y Lucy seguía en la cama. Miré mi movil, eran las 5 de la mañana y posiblemente, se hubiese levantado al baño. Me levanté de la silla y poco a poco fuí caminando hasta llegar al lado de Lucy. Su corazón palpitaba, pero sus ojos no abrían. Cogí su mano derecha ya que era la única que no tenía aparatos sobre sí. No quería llorar, pero sin querer, una lágrima bajó por mi mejilla, y tras ella, algunas más. Alguien me abrazó por detrás, fue Gael que había entrado casi sin hacer ruido.
- Ya oíste esta tarde al doctor, ya despertará. Sólo deja que reaccione.-
- Pero, ¿ y si no despierta?-
- Lo hará, tú tranquila. Vamos a descansar un poco más.-
Poco a poco fuí soltandole la mano. Yo no quería, pero Gael me obligaba. Justo en el momento en el que nuestras manos perdieron casi el contacto, fuertemente volvieron a unirse, su mano fue la que dió la fuerza.
-¡Lucy!-grité.
Poco a poco fueron abriendose sus ojos y me apretó la mano aún más. Quiso hablar, pero sólo se escuchó un carraspeo. Volvió a intentarlo.
- Alisson, ¿que haces tú aquí?- dijo finalizando con una sonrisa.
- Por mi mejor amiga hago lo que sea, y lo sabes muy bien.-
- Ya, pero en el tiempo que he estado aquí, tu has perdido clase y esas cosas sólo por mí.-
-Sí, pero en un día y poquito he ganado algo mucho mayor.- dije mientras miré de reojo a Gael que estaba en la silla mirando su móvil.
-¿Quién es ese?- dijo susurrando.
- Gael, llama desde mi móvil y dile a Tonya que ya está despierta.-
La cara de sorpresa que tenía Lucy no había quien la describiese. Mientras Gael llamaba a su madre y bajaba a recepción a buscar al doctor, yo fui explicándole a Lucy todo lo que había pasado entre él y yo.
Mis ojos se abrieron como platos. Gael no estaba a mi lado y Lucy seguía en la cama. Miré mi movil, eran las 5 de la mañana y posiblemente, se hubiese levantado al baño. Me levanté de la silla y poco a poco fuí caminando hasta llegar al lado de Lucy. Su corazón palpitaba, pero sus ojos no abrían. Cogí su mano derecha ya que era la única que no tenía aparatos sobre sí. No quería llorar, pero sin querer, una lágrima bajó por mi mejilla, y tras ella, algunas más. Alguien me abrazó por detrás, fue Gael que había entrado casi sin hacer ruido.
- Ya oíste esta tarde al doctor, ya despertará. Sólo deja que reaccione.-
- Pero, ¿ y si no despierta?-
- Lo hará, tú tranquila. Vamos a descansar un poco más.-
Poco a poco fuí soltandole la mano. Yo no quería, pero Gael me obligaba. Justo en el momento en el que nuestras manos perdieron casi el contacto, fuertemente volvieron a unirse, su mano fue la que dió la fuerza.
-¡Lucy!-grité.
Poco a poco fueron abriendose sus ojos y me apretó la mano aún más. Quiso hablar, pero sólo se escuchó un carraspeo. Volvió a intentarlo.
- Alisson, ¿que haces tú aquí?- dijo finalizando con una sonrisa.
- Por mi mejor amiga hago lo que sea, y lo sabes muy bien.-
- Ya, pero en el tiempo que he estado aquí, tu has perdido clase y esas cosas sólo por mí.-
-Sí, pero en un día y poquito he ganado algo mucho mayor.- dije mientras miré de reojo a Gael que estaba en la silla mirando su móvil.
-¿Quién es ese?- dijo susurrando.
- Gael, llama desde mi móvil y dile a Tonya que ya está despierta.-
La cara de sorpresa que tenía Lucy no había quien la describiese. Mientras Gael llamaba a su madre y bajaba a recepción a buscar al doctor, yo fui explicándole a Lucy todo lo que había pasado entre él y yo.
2 de octubre de 2011
Chapter #11
Abrí los ojos y vi a Gael sentado a mi lado, con mi mano encima de la suya.
- Al fín despiertas.- me dijo algo asustado.
-¿Qué me ha pasado?- le pregunté.
- Te desmayaste al ver a Lucy. Según el médico fue un bajón de azúcar.-
-¿Lucy?¿Quién es Lucy?-
-Tu mejor amiga..-
-No tengo mejor amiga,¿y tú quien eres?-
-Si que tienes, se llama Lucy. Yo, soy Gael, tu novio.-
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oir aquella palabra definiendo lo que él era para mí. Novios.
- Lo siento, no te conozco de nada.-
-¿Enserio que no te acuerdas de mí?- dijo con los ojos rallados.
-Claro que sí bobo, ¿quien se puede olvidar de alguien como tú?-
-Eres muy mala.- dijo algo "enfadado".
- Ya, pero igualmente me quieres.-
-Quererte es poco princesa.-
-¿Princesa?- pregunté algo desconcertada.
- Sí, eres mi princesa, pero sólo si tu también quieres.-
-No, no quiero ser princesa de nadie aún. Déjame ser libre por un tiempo.-
-Te daré todo el que quieras.-
Su mirada pareció entristecerse, ya ni me miraba a los ojos tanto como antes. No quiero ir rápido y estropearlo todo, paso a paso mejor.
Alguien tocó la puerta y abrió, era el médico. Pasó dentro y me revisó.
- Parece que ya todo vuelve a la normalidad Señorita Hartock. Si vuelve a sentirse mareada o algo parecido, pase por resepción y pregunte por mí.-
-Muchas gracias doctor, lo haré en tal caso.-
- Bueno, ¿podría haceros una preguntilla?-
-Por supuesto, adelante.- le dije yo.
-¿A quién teneis en la UCI?-
-Lucy Sulliban.- le respondí.
-Vaya..-
-¿Le ha pasado algo doctor?-
-No, para nada, recuperará la conciencia en estos días, pero nos ha surgido un pequeño percance.-
-Dígame porfavor.-
- Hemos tenido dos opciones; dejar que coja conciencia, o prolongarle el coma y que muera.-
-Suponiendo que ha elegido la parte en la que vive, ¿que consecuencias tiene?-
-Resulta que si durante unos dos o tres meses no podrá caminar y tendrá que estar en una silla de ruedas. Pero, si durante esos 2 o 3 meses alguna de sus piernas no reacciona, su cuerpo irá perdiendo movilidad hasta que el último músculo de su cuerpo se pare.-
-¿No se puede hacer nada para evitarlo?-
-No, es algo irremediable, por eso queremos que no pase lo peor.-
- Ni vosotros ni nosotros, todos queremos que sea feliz.-
-Si. Bueno Sñrita. Hartock, le hemos traido esta silla para que vaya más cómoda y no haga esfuerzo durante lo que queda de tarde/noche.-
- Muchas gracias doctor, pero prefiero ir caminando.-
- Alisson, ve en la silla, no esfuerces el cuerpo.- dijo Gael después de un rato sin hablar.
- Estoy de acuerdo con su compañero.-añadió el doctor.
Cuatro ojos me miraban para ver que eleción tomaba. Para no llevarles la contraria, decidí subirme a la silla. El doctor invitó a Gael a conducirme hasta la habitación de Lucy. Cogió los mangos de la silla y empezó a desplazarme por aquel largo pasillo, dejándo atrás al doctor.
Aparte del silencio que llenaba aquellos grandes pasillos, había un silencio aún más incómodo. El silencio de dos corazones enamorados. No lo soportaba. Como siempre, rompí el silencio.
-¿Sigue vacante el puesto de princesa?-
-No sé si hay plazas, y menos alguien interesante para ocupar el puesto.- respondió seco.
-Ah, me hubiese gustado ocupar ese lugar en el corazón de alguien a quien tanto amo.-
- A mí me hubiese gustado que a quien tanto amo, me dijese las cosas en el momento en el que se las digo, no cuando estoy "enfadado".-
- A quien tanto amas le pasan muchas cosas por la cabeza, y sobre todo quiere lo mejor y que nada pueda separarnos de nuevo.-
-Yo tampoco quiero separarme de ella, pero con las tonterías estas me hace dudar de que me quiera.- tras hablar, pulsó el botón del ascensor.
-Lo sé, pero sabes de sobra que ella te ama tanto o más de lo que te imaginas, y quiere ser junto a tí todo lo que le propongas.-
El ascensor llegó y al abrirse las puertas entramos.
Pulsé el número 6.
- Alisson, te amo muchísimo, y eso nadie lo va a cambiar.-
La puerta se abrió tras avisar que habíamos llegado a la "Planta 6, abriendo puertas".
Al salir, Gael paró y se puso de cuclillas frente a mí.
- Eres lo mejor que tengo, eres todo lo que quiero y no creo que otra consiga ser todo lo que tu eres para mí.-
Sus ojos brillaban más que nunca, eran preciosos.
- Me dejas sin palabras, eres mi vida ¿vale?-
- Me gusta dejarte sin palabras para poder hacer esto.-
Acercó su boca a la mía y una vez más me dejó sin aliento con aquel beso. Una sonrisa se me escapó y paramos de besarnos.
- ¿Porqué sonries?-preguntó.
- Porque tengo al chico perfecto a mi lado.-
-No exageres.-
- Soy sincera.-
-Por eso me gustas tanto.-
Al escuchar algunos pasos por el pasillo se levantó a toda prisa y fuimos por el cuarto pasillo como la última vez. Me quedé con ganas de besarle de nuevo.
Llegamos rápido a la habitación de Lucy. Tocamos la puerta, y allí nos abrió Tonya.
- Pasad, ¿que tal estás Alisson?-
-Bien, sólo fue un bajón de azúcar.-
-Me alegro de que estés bien.-
- Gracias- le dije educadamente.
- No tienes muy buena cara Tonya.- dijo Gael.
- No, llevo sin dormir desde anoche, me preocupa.- dijo mirando a Lucy.
-Pues, esta noche nos quedamos nosotros, vé a casa y descansa, mañana nos vemos.- dijo él.
- No puedo dejarla aquí.-
- Estaremos con ella, tú vete tranquila, si pasa algo, te llamaremos.-
-Está bien pero..- dijo buscando excusa.- Gracias.- una sonrisa brotó de su cara.
- De nada.- respondímos los dos al unísono.
Cogió el bolso y se fué, algo preocupada, pero fue a casa. Nos quedamos sólos en la habitación con Lucy. Estubimos un buen rato biendo la tele. Miré el reloj, era tarde y yo al menos tenía sueño. Gael me llevó a su lado, ya que se hiba a sentar en un sofá algo más amplio que había al fondo de la habitación. Me cerré los ojos y me apoyé encima suya. Me cogió la mano.
- Te quiero.- fué lo último que le oí decir.
A pesar de que tenía sueño, él se durmió antes que yo. En cambio, mi cabeza parecía que hiba a explotar. Una voz me llamó.
- Alisson...-
- Al fín despiertas.- me dijo algo asustado.
-¿Qué me ha pasado?- le pregunté.
- Te desmayaste al ver a Lucy. Según el médico fue un bajón de azúcar.-
-¿Lucy?¿Quién es Lucy?-
-Tu mejor amiga..-
-No tengo mejor amiga,¿y tú quien eres?-
-Si que tienes, se llama Lucy. Yo, soy Gael, tu novio.-
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oir aquella palabra definiendo lo que él era para mí. Novios.
- Lo siento, no te conozco de nada.-
-¿Enserio que no te acuerdas de mí?- dijo con los ojos rallados.
-Claro que sí bobo, ¿quien se puede olvidar de alguien como tú?-
-Eres muy mala.- dijo algo "enfadado".
- Ya, pero igualmente me quieres.-
-Quererte es poco princesa.-
-¿Princesa?- pregunté algo desconcertada.
- Sí, eres mi princesa, pero sólo si tu también quieres.-
-No, no quiero ser princesa de nadie aún. Déjame ser libre por un tiempo.-
-Te daré todo el que quieras.-
Su mirada pareció entristecerse, ya ni me miraba a los ojos tanto como antes. No quiero ir rápido y estropearlo todo, paso a paso mejor.
Alguien tocó la puerta y abrió, era el médico. Pasó dentro y me revisó.
- Parece que ya todo vuelve a la normalidad Señorita Hartock. Si vuelve a sentirse mareada o algo parecido, pase por resepción y pregunte por mí.-
-Muchas gracias doctor, lo haré en tal caso.-
- Bueno, ¿podría haceros una preguntilla?-
-Por supuesto, adelante.- le dije yo.
-¿A quién teneis en la UCI?-
-Lucy Sulliban.- le respondí.
-Vaya..-
-¿Le ha pasado algo doctor?-
-No, para nada, recuperará la conciencia en estos días, pero nos ha surgido un pequeño percance.-
-Dígame porfavor.-
- Hemos tenido dos opciones; dejar que coja conciencia, o prolongarle el coma y que muera.-
-Suponiendo que ha elegido la parte en la que vive, ¿que consecuencias tiene?-
-Resulta que si durante unos dos o tres meses no podrá caminar y tendrá que estar en una silla de ruedas. Pero, si durante esos 2 o 3 meses alguna de sus piernas no reacciona, su cuerpo irá perdiendo movilidad hasta que el último músculo de su cuerpo se pare.-
-¿No se puede hacer nada para evitarlo?-
-No, es algo irremediable, por eso queremos que no pase lo peor.-
- Ni vosotros ni nosotros, todos queremos que sea feliz.-
-Si. Bueno Sñrita. Hartock, le hemos traido esta silla para que vaya más cómoda y no haga esfuerzo durante lo que queda de tarde/noche.-
- Muchas gracias doctor, pero prefiero ir caminando.-
- Alisson, ve en la silla, no esfuerces el cuerpo.- dijo Gael después de un rato sin hablar.
- Estoy de acuerdo con su compañero.-añadió el doctor.
Cuatro ojos me miraban para ver que eleción tomaba. Para no llevarles la contraria, decidí subirme a la silla. El doctor invitó a Gael a conducirme hasta la habitación de Lucy. Cogió los mangos de la silla y empezó a desplazarme por aquel largo pasillo, dejándo atrás al doctor.
Aparte del silencio que llenaba aquellos grandes pasillos, había un silencio aún más incómodo. El silencio de dos corazones enamorados. No lo soportaba. Como siempre, rompí el silencio.
-¿Sigue vacante el puesto de princesa?-
-No sé si hay plazas, y menos alguien interesante para ocupar el puesto.- respondió seco.
-Ah, me hubiese gustado ocupar ese lugar en el corazón de alguien a quien tanto amo.-
- A mí me hubiese gustado que a quien tanto amo, me dijese las cosas en el momento en el que se las digo, no cuando estoy "enfadado".-
- A quien tanto amas le pasan muchas cosas por la cabeza, y sobre todo quiere lo mejor y que nada pueda separarnos de nuevo.-
-Yo tampoco quiero separarme de ella, pero con las tonterías estas me hace dudar de que me quiera.- tras hablar, pulsó el botón del ascensor.
-Lo sé, pero sabes de sobra que ella te ama tanto o más de lo que te imaginas, y quiere ser junto a tí todo lo que le propongas.-
El ascensor llegó y al abrirse las puertas entramos.
Pulsé el número 6.
- Alisson, te amo muchísimo, y eso nadie lo va a cambiar.-
La puerta se abrió tras avisar que habíamos llegado a la "Planta 6, abriendo puertas".
Al salir, Gael paró y se puso de cuclillas frente a mí.
- Eres lo mejor que tengo, eres todo lo que quiero y no creo que otra consiga ser todo lo que tu eres para mí.-
Sus ojos brillaban más que nunca, eran preciosos.
- Me dejas sin palabras, eres mi vida ¿vale?-
- Me gusta dejarte sin palabras para poder hacer esto.-
Acercó su boca a la mía y una vez más me dejó sin aliento con aquel beso. Una sonrisa se me escapó y paramos de besarnos.
- ¿Porqué sonries?-preguntó.
- Porque tengo al chico perfecto a mi lado.-
-No exageres.-
- Soy sincera.-
-Por eso me gustas tanto.-
Al escuchar algunos pasos por el pasillo se levantó a toda prisa y fuimos por el cuarto pasillo como la última vez. Me quedé con ganas de besarle de nuevo.
Llegamos rápido a la habitación de Lucy. Tocamos la puerta, y allí nos abrió Tonya.
- Pasad, ¿que tal estás Alisson?-
-Bien, sólo fue un bajón de azúcar.-
-Me alegro de que estés bien.-
- Gracias- le dije educadamente.
- No tienes muy buena cara Tonya.- dijo Gael.
- No, llevo sin dormir desde anoche, me preocupa.- dijo mirando a Lucy.
-Pues, esta noche nos quedamos nosotros, vé a casa y descansa, mañana nos vemos.- dijo él.
- No puedo dejarla aquí.-
- Estaremos con ella, tú vete tranquila, si pasa algo, te llamaremos.-
-Está bien pero..- dijo buscando excusa.- Gracias.- una sonrisa brotó de su cara.
- De nada.- respondímos los dos al unísono.
Cogió el bolso y se fué, algo preocupada, pero fue a casa. Nos quedamos sólos en la habitación con Lucy. Estubimos un buen rato biendo la tele. Miré el reloj, era tarde y yo al menos tenía sueño. Gael me llevó a su lado, ya que se hiba a sentar en un sofá algo más amplio que había al fondo de la habitación. Me cerré los ojos y me apoyé encima suya. Me cogió la mano.
- Te quiero.- fué lo último que le oí decir.
A pesar de que tenía sueño, él se durmió antes que yo. En cambio, mi cabeza parecía que hiba a explotar. Una voz me llamó.
- Alisson...-
25 de septiembre de 2011
Chapter #10
-¿Qué ha pasado?- dijo Inma al vernos llegar en el coche.
- Nos vamos a California.- le contestó Gael mientras subía las escaleras rumbo hacia su habitación.
- Ya te explicaré más detalladamente.- le dijo mi madre desde el coche.
- Está bien, pero ¡tened cuidado!- dijo cuando vió a Gael bajar por la escalera.
- Tranquila mamá, lo tendremos,- acabó esta frase dándole un beso a su madre y luego se subió al coche.
Mi madre nos llevó hasta el aeropuerto, allí cogimos su avión privado para que nos llevase a California.
- Alisson despierta, ya hemos llegado.- dijo Gael.
Al parecer, tras subir al avión y sentarnos, me dejé dormir encima suya mientras me acariciaba. El cielo de California estaba soleado, lo malo es que no hiba acorde a mis sentimientos. Bajamos del avión y me despedí del piloto dándole las gracias una vez más por complacer mis caprichos.
-Siempre será para mí un placer hacer realidad los deseos de la Srta.Hartock.
Me despedí de él, y entramos al amplio aeropuerto que días atrás había dejado. Salimos hacia la calle y Gael gritó:
-¡Taxi!-
Un coche amarillo aparcó justo enfrente nuestra y nos invitó a subir. Como no, le hicimos caso y le pedimos que nos llevara al Hospital Center.
Mientras estuvimos en el taxi hiba pensando en como estaría Lucy, postrada en una cama.. Con lo felíz que ella era.. Otra lágrima cayó por mi mejilla y Gael intentó consolarme una vez más.
- No llores más Alisson, lo que menos le gustaría ahora mismo a Lucy es que llores. Te agradece un montón que te preocupes por ella, pero no sigas llorando, hazlo almenos por mí..-
-¿ Crees que no me gustaría dejar de llorar? No puedo, es mi mejor amiga y veo normal llorar por ella. Déjame en paz.- dije mirando hacia la ventana.
Odio que me controlen y que me digan lo que tengo que hacer.
- Alisson, lo siento.- dijo arrepentido.
-¿Lo sientes porqué? Déjalo, no empeoremos las cosas.-
-Creo que será lo mejor.- dijo mientras le pagaba al taxista y bajaba del coche.
Yo le seguí. Me sentía algo culpable.
- Lo siento Gael, estoy insoportable. Perdóname.-
- Te entiendo, pero yo no tengo culpa de que todo esto esté pasando ¿vale?- dijo muy serio.
No gritabamos, pero la gente nos miraba al pasar, como si algo malo fuesemos a hacer. Miré al suelo y por segunda vez en el día me llevé por mis impulsos. Le abrazé, el no me abrazó y le miré a los ojos.
- ¿Que te pasa? Estábamos muy bien, no lo estropees que bastante tiempo son 9 años como para seguir esperando.- me cayó una lágrima.
- No llores pequeña.-dijo mientras me secaba las lágrimas.- sabes ya que te quiero, pero lo que más odio en el mundo es que la paguen conmigo con algo que no he hecho.-
- Lo siento, lo siento y lo siento. Me pasará muchas veces, pero lo menos que quiero es que me pase contigo.-
Me cogió las dos manos y me dijo:
- Alisson, después de estar 9 años esperando a que volvieses no te quiero perder, es más, quiero estar todo el tiempo posible a tu lado. No es que me gustes, es que estoy enamorado de tí, oigo tu nombre y un millón de mariposas recorren no sólo mi estómago, si no todo mi ser. Te amo mucho pequeña, ahora mismo eres lo mejor de mí y de mi vida, te repito, te amo.-
Perdí casi el control de mis palabras.
-Gael..-
-No digas nada.-
No me hicieron falta más palabras, su boca chocó con la mía, solté la mochila en el suelo y le besé con muchas más ganas que nunca, no quería separarme de él. Me separé y le miré una vez más.
- Te amo muchísimo Gael.-
-Lo sé, cualquiera no dejaría que le diese un beso.- dijo con una sonrisa.
- Yo no soy cualquiera, recuerdalo desde ya.-
- Eres mi chica, con eso me basta y me sobra.-
Hiba a volverle a besar, pero a lo lejos ví a Tonya, la madre de Lucy. Cogí mi mochila y le dí la mano a Gael, para acercarnos hasta Tonya. Yo le dí un abrazo, normal en mí, y una lágrima le cayó.
- Gracias por venir Alisson.- me dijo.
- De nada, sabes de sobra que por Lucy hago lo que hiciese falta.-
Al oído me dijo:
- Que guapo el chico del servicio de tu madre.-
- Tonya, este es Gael.- dije en modo "presentación".
-¿Gael?- dijo atónita.
- Sí, así me llamaron. Gael Karachi.-
-¡Cómo has crecido! Estás echo un hombre y muy guapo la verdad.- dijo mirándome a mí.
- Siempre ha sido guapo Tonya.- le dije yo.
Gael me miró y sonrió, me cogió de la cintura y me acercó a él. Yo, cambiando de tema pregunté por Lucy.
-¿Vas ya a casa?-
- No que vá, tu madre me llamó y me dijo que te viniese a buscar, que no tardaríais nada en llegar. COmo no, por mi segunda hija hago lo que sea.- dijo con una sonrisa.
- Gracias segunda madre mejor del mundo.-
Gael que ya había cogido un poco más de "confianza" habló por segunda vez.
- ¿Vamos ya?-
- Sí, sí, vamos, vamos. Esque estaba en la innopia.- dijo algo asorada.
Le seguimos hasta el interior del hospital. Para ser un Martes había mucho movimiento. El típico "¡Hombre herido, rápido a operación!" se oía cada pocos minutos. Fuimos hacia el ascensor, Tonya pulsó el botón número 6 dónde al lado derecho ponía "UCI".
Un "pip" nos avisó de que habíamos llegado a nuestro destino. Al bajar del ascensor vimos 5 pasillos diferentes. Fuimos por el 4º. Muchas habítaciones por todos lados. Nos paramos al llegar a la número 683. Tonya abrió la puerta. Un nudo habitó en mi garganta en ese justo momento.
Lucy, mi querida Lucy. En una cama y millones de cables y tubos a su alrrededor. Se me encogió el alma. Gael me miró, estaba blanca. Me apretó la mano y me abrazó de lado.
Un pequeño gesto de mareo empezó a nublarme la vista.
- Nos vamos a California.- le contestó Gael mientras subía las escaleras rumbo hacia su habitación.
- Ya te explicaré más detalladamente.- le dijo mi madre desde el coche.
- Está bien, pero ¡tened cuidado!- dijo cuando vió a Gael bajar por la escalera.
- Tranquila mamá, lo tendremos,- acabó esta frase dándole un beso a su madre y luego se subió al coche.
Mi madre nos llevó hasta el aeropuerto, allí cogimos su avión privado para que nos llevase a California.
- Alisson despierta, ya hemos llegado.- dijo Gael.
Al parecer, tras subir al avión y sentarnos, me dejé dormir encima suya mientras me acariciaba. El cielo de California estaba soleado, lo malo es que no hiba acorde a mis sentimientos. Bajamos del avión y me despedí del piloto dándole las gracias una vez más por complacer mis caprichos.
-Siempre será para mí un placer hacer realidad los deseos de la Srta.Hartock.
Me despedí de él, y entramos al amplio aeropuerto que días atrás había dejado. Salimos hacia la calle y Gael gritó:
-¡Taxi!-
Un coche amarillo aparcó justo enfrente nuestra y nos invitó a subir. Como no, le hicimos caso y le pedimos que nos llevara al Hospital Center.
Mientras estuvimos en el taxi hiba pensando en como estaría Lucy, postrada en una cama.. Con lo felíz que ella era.. Otra lágrima cayó por mi mejilla y Gael intentó consolarme una vez más.
- No llores más Alisson, lo que menos le gustaría ahora mismo a Lucy es que llores. Te agradece un montón que te preocupes por ella, pero no sigas llorando, hazlo almenos por mí..-
-¿ Crees que no me gustaría dejar de llorar? No puedo, es mi mejor amiga y veo normal llorar por ella. Déjame en paz.- dije mirando hacia la ventana.
Odio que me controlen y que me digan lo que tengo que hacer.
- Alisson, lo siento.- dijo arrepentido.
-¿Lo sientes porqué? Déjalo, no empeoremos las cosas.-
-Creo que será lo mejor.- dijo mientras le pagaba al taxista y bajaba del coche.
Yo le seguí. Me sentía algo culpable.
- Lo siento Gael, estoy insoportable. Perdóname.-
- Te entiendo, pero yo no tengo culpa de que todo esto esté pasando ¿vale?- dijo muy serio.
No gritabamos, pero la gente nos miraba al pasar, como si algo malo fuesemos a hacer. Miré al suelo y por segunda vez en el día me llevé por mis impulsos. Le abrazé, el no me abrazó y le miré a los ojos.
- ¿Que te pasa? Estábamos muy bien, no lo estropees que bastante tiempo son 9 años como para seguir esperando.- me cayó una lágrima.
- No llores pequeña.-dijo mientras me secaba las lágrimas.- sabes ya que te quiero, pero lo que más odio en el mundo es que la paguen conmigo con algo que no he hecho.-
- Lo siento, lo siento y lo siento. Me pasará muchas veces, pero lo menos que quiero es que me pase contigo.-
Me cogió las dos manos y me dijo:
- Alisson, después de estar 9 años esperando a que volvieses no te quiero perder, es más, quiero estar todo el tiempo posible a tu lado. No es que me gustes, es que estoy enamorado de tí, oigo tu nombre y un millón de mariposas recorren no sólo mi estómago, si no todo mi ser. Te amo mucho pequeña, ahora mismo eres lo mejor de mí y de mi vida, te repito, te amo.-
Perdí casi el control de mis palabras.
-Gael..-
-No digas nada.-
No me hicieron falta más palabras, su boca chocó con la mía, solté la mochila en el suelo y le besé con muchas más ganas que nunca, no quería separarme de él. Me separé y le miré una vez más.
- Te amo muchísimo Gael.-
-Lo sé, cualquiera no dejaría que le diese un beso.- dijo con una sonrisa.
- Yo no soy cualquiera, recuerdalo desde ya.-
- Eres mi chica, con eso me basta y me sobra.-
Hiba a volverle a besar, pero a lo lejos ví a Tonya, la madre de Lucy. Cogí mi mochila y le dí la mano a Gael, para acercarnos hasta Tonya. Yo le dí un abrazo, normal en mí, y una lágrima le cayó.
- Gracias por venir Alisson.- me dijo.
- De nada, sabes de sobra que por Lucy hago lo que hiciese falta.-
Al oído me dijo:
- Que guapo el chico del servicio de tu madre.-
- Tonya, este es Gael.- dije en modo "presentación".
-¿Gael?- dijo atónita.
- Sí, así me llamaron. Gael Karachi.-
-¡Cómo has crecido! Estás echo un hombre y muy guapo la verdad.- dijo mirándome a mí.
- Siempre ha sido guapo Tonya.- le dije yo.
Gael me miró y sonrió, me cogió de la cintura y me acercó a él. Yo, cambiando de tema pregunté por Lucy.
-¿Vas ya a casa?-
- No que vá, tu madre me llamó y me dijo que te viniese a buscar, que no tardaríais nada en llegar. COmo no, por mi segunda hija hago lo que sea.- dijo con una sonrisa.
- Gracias segunda madre mejor del mundo.-
Gael que ya había cogido un poco más de "confianza" habló por segunda vez.
- ¿Vamos ya?-
- Sí, sí, vamos, vamos. Esque estaba en la innopia.- dijo algo asorada.
Le seguimos hasta el interior del hospital. Para ser un Martes había mucho movimiento. El típico "¡Hombre herido, rápido a operación!" se oía cada pocos minutos. Fuimos hacia el ascensor, Tonya pulsó el botón número 6 dónde al lado derecho ponía "UCI".
Un "pip" nos avisó de que habíamos llegado a nuestro destino. Al bajar del ascensor vimos 5 pasillos diferentes. Fuimos por el 4º. Muchas habítaciones por todos lados. Nos paramos al llegar a la número 683. Tonya abrió la puerta. Un nudo habitó en mi garganta en ese justo momento.
Lucy, mi querida Lucy. En una cama y millones de cables y tubos a su alrrededor. Se me encogió el alma. Gael me miró, estaba blanca. Me apretó la mano y me abrazó de lado.
Un pequeño gesto de mareo empezó a nublarme la vista.
14 de septiembre de 2011
Chapter #9
Nota de la autora : Hola a todos los que leéis la historia y esperáis con entusiasmo a que un nuevo capítulo aparezca. Siento mucho no haber podido publicar capítulos en esta semana, pero he estado de vacaciones. Prometo escribirlos y publicarlos lo antes posible. Espero todo vuestro apoyo, y disfrutad con la lectura del capítulo 9. Un beso.
Amaneció algo nublado, además el día parecía algo fresco. Abrí el armario un día más para escoger qué ponerme; pantalón rojo, camisa de cuadros negra con algunos toques en rojo y mis All Star en tono negro - grisáceo. Cogí la mochila y bajé a la cocina. Mi madre estaba allí, como siempre, preparando el desayuno.
- Buenos días Alisson.- dijo ella muy alegre.
- Buenos días mamá, que bien te veo hoy.- dije mientras me comía las tortitas.
- Pues sí, es que ayer mientras comíamos en el restaurante tu padre y yo, nos encontramos a Gael y a sus padres, ¿ te acordarás de él no?-
- Sí, claro que me acuerdo de él. Además está en la misma clase que yo.- le dije un tanto "sobrada".
- Ah, pues me alegro mucho. Hoy te vendrá a buscar Gael, y por la tarde como tu padre y yo tenemos la tarde libre hemos quedado con ellos en su casa.-
- Pues me alegro, fíjate que yo me tendré que quedar a recuperar cosas del trimestre pasado.-
- No busques motivos por los que escaquearte Alisson, irás y punto. Si tienes algo que recuperar lo harás con Gael que has dicho que está en tu misma clase.-
Iba a reprocharle una vez más cuando el timbre sonó. Mi padre abrió la puerta, era él.
- Buenos días Diego.- le dijo muy simpático a mi padre.
Él le respondió con el mismo tono y además dándole la mano. Al terminar, mi padre le dijo que estábamos en la cocina, y como no, vino hacia nosotras.
- Buenos días Alice, - dijo dirigiéndose a mi madre - buenos días Alisson.- dijo mientras me miraba.
- ¡Que guapo estás Gael! Venga chicos iros ya que se os va a hacer tarde.-
- Pero mamá, ¡si falta media hora para que empiecen las clases!- le recriminé.
- No importa, así tendréis tiempo de llegar con tranquilidad.-
Odiaba a mi madre, hubiese seguido discutiéndole si no hubiese sido porque Gael habló.
- ¿Vamos ya?-
- Sí, vayámonos ya, paso de seguir escuchando a doña Alice.- dije cabreada.
Salimos de casa, yo malhumorada y él sin saber que hacer. Pensé que no sería justo pagarlo con él.
- Tenemos una conversación pendiente, ¿no? -
- Sí, eso creo.- dijo mirando al suelo.
- A ver, me da igual ya todo lo que sucediese en un pasado, me importa el presente y lo que pueda pasar en un futuro. El pasado, pasado está y ya no podemos hacer nada.-
- Razón tienes, pero me no dí cuenta de lo que tenía y lo perdí. Ahora que lo tengo no quiero volverlo a perder. Además, no me merezco ni que me hables.-
- A ver Gael, si yo no hubiese querido hablarte ni lo hubiese hecho, pero no te tengo rencor, no soy de esas. Fuiste mi mejor amigo, y lo eras porque me tratabas diferente al resto, me querías por como era y eso te lo agradezco muchísimo. Lo demás pasó porque te conocí interiormente, no eras como el resto. Siempre has sido diferente, y lo sabes.-
- Sí, lo sé. Todas las veces que llegaron a decirnos que eramos novios.. No lo aguantaba. Por eso le dí un beso a Lucía, para que no inventaran cosas. Ahora sé que eres tú y nadie más. No es porque ninguna chica se enamore de mí, hay montones, pero Alisson tiene el número #1 en mi lista, y si no es ella, no es nadie.-
- Para mí siempre has sido el número #1, no te creas que anoche no me quedé con las ganas de darte un beso, pero tenía que pensar en todo.-
- Me alegra oír eso.- dijo con una sonrisa.
- Gael.. - le dije segundos antes de llegar a la entrada del instituto.
- ¿Qué?- dijo mirándome con tono muy preocupado y además, parándose en seco.
- Te quiero.- le dije mirándole a los ojos.
- Y yo pequeña, y yo.- dijo con una amplia sonrisa en la cara.
Un impulso recorrió todo mi cuerpo, me abalancé encima de él y nos fundimos en un pequeño, pero significativo beso. Nos abrazamos un buen rato, sonreímos el uno al otro.
Su mano cogió la mía y me dirigió hacia la entrada de el instituto. Todos miraban.
Entre todas aquellas miradas se encontraba también la de Katy y Robert que tenían los ojos casi salidos de sus órbitas.
- ¿Alguno de los dos puede explicarme qué es lo que está pasando aquí?- dijo Kate.
- El amor es una maaaagia, una siiimple fantasíiiiaa.. - cantaba Robert.
- Jajajajajajajajaja.- reímos Gael y yo al mismo tiempo.
- Dejad de reír y explicadme ¡por Dios!-
-¿Qué quieres que te expliquemos?- dije yo.
- No sé, es que es muy normal eso de que ayer parecía que le odiabas y hoy vinieses juntos ¡DE-LA-MA-NO!- dijo Kate casi jalándose los pelos.
- Yo no sé nada de lo que pasa, pregúntale a Alisson, a mí no me mires.- dijo Gael escaqueándose.
- ¿A mí? Yo no te cogí la mano cariño, ¡fuiste tú!-
- Jajajajaja, lo sé.- tras esto me dio un pequeño beso y me abrazó.
El timbre sonó y Kate mientras subía poco a poco las escaleras se dejó de rodeos.
- ¿Estáis saliendo entonces?-
- Mmmm, no, es mi mejor amigo.- dije yo casi gritando.
- Mi mejor amiga con derecho a roce.- continuó Gael.
Nos miramos una vez más, sus ojos brillaban más que nunca, eran preciosos. Cuando estaba a punto de volver a besarle, una música empezó a salir del bolsillo trasero de mi pantalón, era el móvil.
"Lucy llamando", como no, acepté la llamada.
- ¡Lucy!¿Qué haces llamándome a estas horas?-
- Hola Alisson.- dijo una voz que no era la de Lucy.
- ¿Tonya?¿Que pasa?- dije a la voz que me hablaba, era su madre.
Gael me miraba con una cara de sorpresa, él también conocía a Lucy y su familia.
- Te llamo porque sé que estabais muy unidas y ayer, mientras jugaba un partido de balonmano le dieron un codazo en el cuello, y cayó inconsciente al suelo. Ahora está en la UCI y no despierta.- acabó diciendo esto en llantos.
Mi corazón se encogió de golpe y un par de lágrimas cayeron de mis ojos.
- ¿ Qué pasa Alisson? - dijo muy preocupado Gael.
- Tonya, estaré allí lo antes posible.- tras estas cortas palabras, colgué y mandé un mensaje a mi madre.
Tras contarle todo a Gael seguía llorando, y me intentaba consolar de cualquier manera, era un gran apoyo en ese momento.
Mi madre llegó al instante y desde la ventanilla gritó.
- Gael, te vienes con ella, no la dejo ir sola a California y mucho menos en ese estado.-
Subimos al coche y nos dirigimos a la casa de Gael.
Amaneció algo nublado, además el día parecía algo fresco. Abrí el armario un día más para escoger qué ponerme; pantalón rojo, camisa de cuadros negra con algunos toques en rojo y mis All Star en tono negro - grisáceo. Cogí la mochila y bajé a la cocina. Mi madre estaba allí, como siempre, preparando el desayuno.
- Buenos días Alisson.- dijo ella muy alegre.
- Buenos días mamá, que bien te veo hoy.- dije mientras me comía las tortitas.
- Pues sí, es que ayer mientras comíamos en el restaurante tu padre y yo, nos encontramos a Gael y a sus padres, ¿ te acordarás de él no?-
- Sí, claro que me acuerdo de él. Además está en la misma clase que yo.- le dije un tanto "sobrada".
- Ah, pues me alegro mucho. Hoy te vendrá a buscar Gael, y por la tarde como tu padre y yo tenemos la tarde libre hemos quedado con ellos en su casa.-
- Pues me alegro, fíjate que yo me tendré que quedar a recuperar cosas del trimestre pasado.-
- No busques motivos por los que escaquearte Alisson, irás y punto. Si tienes algo que recuperar lo harás con Gael que has dicho que está en tu misma clase.-
Iba a reprocharle una vez más cuando el timbre sonó. Mi padre abrió la puerta, era él.
- Buenos días Diego.- le dijo muy simpático a mi padre.
Él le respondió con el mismo tono y además dándole la mano. Al terminar, mi padre le dijo que estábamos en la cocina, y como no, vino hacia nosotras.
- Buenos días Alice, - dijo dirigiéndose a mi madre - buenos días Alisson.- dijo mientras me miraba.
- ¡Que guapo estás Gael! Venga chicos iros ya que se os va a hacer tarde.-
- Pero mamá, ¡si falta media hora para que empiecen las clases!- le recriminé.
- No importa, así tendréis tiempo de llegar con tranquilidad.-
Odiaba a mi madre, hubiese seguido discutiéndole si no hubiese sido porque Gael habló.
- ¿Vamos ya?-
- Sí, vayámonos ya, paso de seguir escuchando a doña Alice.- dije cabreada.
Salimos de casa, yo malhumorada y él sin saber que hacer. Pensé que no sería justo pagarlo con él.
- Tenemos una conversación pendiente, ¿no? -
- Sí, eso creo.- dijo mirando al suelo.
- A ver, me da igual ya todo lo que sucediese en un pasado, me importa el presente y lo que pueda pasar en un futuro. El pasado, pasado está y ya no podemos hacer nada.-
- Razón tienes, pero me no dí cuenta de lo que tenía y lo perdí. Ahora que lo tengo no quiero volverlo a perder. Además, no me merezco ni que me hables.-
- A ver Gael, si yo no hubiese querido hablarte ni lo hubiese hecho, pero no te tengo rencor, no soy de esas. Fuiste mi mejor amigo, y lo eras porque me tratabas diferente al resto, me querías por como era y eso te lo agradezco muchísimo. Lo demás pasó porque te conocí interiormente, no eras como el resto. Siempre has sido diferente, y lo sabes.-
- Sí, lo sé. Todas las veces que llegaron a decirnos que eramos novios.. No lo aguantaba. Por eso le dí un beso a Lucía, para que no inventaran cosas. Ahora sé que eres tú y nadie más. No es porque ninguna chica se enamore de mí, hay montones, pero Alisson tiene el número #1 en mi lista, y si no es ella, no es nadie.-
- Para mí siempre has sido el número #1, no te creas que anoche no me quedé con las ganas de darte un beso, pero tenía que pensar en todo.-
- Me alegra oír eso.- dijo con una sonrisa.
- Gael.. - le dije segundos antes de llegar a la entrada del instituto.
- ¿Qué?- dijo mirándome con tono muy preocupado y además, parándose en seco.
- Te quiero.- le dije mirándole a los ojos.
- Y yo pequeña, y yo.- dijo con una amplia sonrisa en la cara.
Un impulso recorrió todo mi cuerpo, me abalancé encima de él y nos fundimos en un pequeño, pero significativo beso. Nos abrazamos un buen rato, sonreímos el uno al otro.
Su mano cogió la mía y me dirigió hacia la entrada de el instituto. Todos miraban.
Entre todas aquellas miradas se encontraba también la de Katy y Robert que tenían los ojos casi salidos de sus órbitas.
- ¿Alguno de los dos puede explicarme qué es lo que está pasando aquí?- dijo Kate.
- El amor es una maaaagia, una siiimple fantasíiiiaa.. - cantaba Robert.
- Jajajajajajajajaja.- reímos Gael y yo al mismo tiempo.
- Dejad de reír y explicadme ¡por Dios!-
-¿Qué quieres que te expliquemos?- dije yo.
- No sé, es que es muy normal eso de que ayer parecía que le odiabas y hoy vinieses juntos ¡DE-LA-MA-NO!- dijo Kate casi jalándose los pelos.
- Yo no sé nada de lo que pasa, pregúntale a Alisson, a mí no me mires.- dijo Gael escaqueándose.
- ¿A mí? Yo no te cogí la mano cariño, ¡fuiste tú!-
- Jajajajaja, lo sé.- tras esto me dio un pequeño beso y me abrazó.
El timbre sonó y Kate mientras subía poco a poco las escaleras se dejó de rodeos.
- ¿Estáis saliendo entonces?-
- Mmmm, no, es mi mejor amigo.- dije yo casi gritando.
- Mi mejor amiga con derecho a roce.- continuó Gael.
Nos miramos una vez más, sus ojos brillaban más que nunca, eran preciosos. Cuando estaba a punto de volver a besarle, una música empezó a salir del bolsillo trasero de mi pantalón, era el móvil.
"Lucy llamando", como no, acepté la llamada.
- ¡Lucy!¿Qué haces llamándome a estas horas?-
- Hola Alisson.- dijo una voz que no era la de Lucy.
- ¿Tonya?¿Que pasa?- dije a la voz que me hablaba, era su madre.
Gael me miraba con una cara de sorpresa, él también conocía a Lucy y su familia.
- Te llamo porque sé que estabais muy unidas y ayer, mientras jugaba un partido de balonmano le dieron un codazo en el cuello, y cayó inconsciente al suelo. Ahora está en la UCI y no despierta.- acabó diciendo esto en llantos.
Mi corazón se encogió de golpe y un par de lágrimas cayeron de mis ojos.
- ¿ Qué pasa Alisson? - dijo muy preocupado Gael.
- Tonya, estaré allí lo antes posible.- tras estas cortas palabras, colgué y mandé un mensaje a mi madre.
Tras contarle todo a Gael seguía llorando, y me intentaba consolar de cualquier manera, era un gran apoyo en ese momento.
Mi madre llegó al instante y desde la ventanilla gritó.
- Gael, te vienes con ella, no la dejo ir sola a California y mucho menos en ese estado.-
Subimos al coche y nos dirigimos a la casa de Gael.
2 de septiembre de 2011
Chapter #8
Cerré la puerta de casa y eché un vistazo al interior. Mis padres no habían llegado aún. Fui a quitar la nota de la nevera y en su lugar me encontré una de mi madre.
" Alisson hija, espero que te lo hayas pasado muy bien, tu padre y yo hemos decidido ir a comer y dar un paseo, espero que no te moleste. Antes de irnos llamamos al Restaurante Chino para que te llevase la comida, el dinero está bajo el teléfono. Intentaremos no llegar muy tarde. Te queremos"
Sola en casa. Miré bajo el teléfono y había 20 euros para la comida, estaría a punto de llegar. Encendí la tele y busqué algo decente para ver a esas horas. La dejé en un canal en el que estaban dando "Los Simpsons". Sonó el timbre y fui a coger el dinero para la comida. Abrí la puerta.
- ¡Hola! Aquí tiene su comida, son 12'25€.- dijo el chico.
- Para haber pedido la comida en un chino el repartidor es poco asiático ¿no? jajaja.- le dije mientras le daba el dinero.
- ¡Alisson!¿Vives aquí?- era el rubio.
- Si Robert, esta es mi casa.- le dije yo.
- La antigua casa de los Reynols, llevaba siglos sin que la comprasen, valía una fortuna.-
- Ya ves, el que puede tiene, pasa y cenas conmigo que esta es mucha comida para mí sola,¿te apetece?.-
- Me iba ya directo a casa...- dijo él no muy decidido.
- Venga, no seas bobo y pasa, estoy sola y además me aburro.- insistí.
- Está bien, pero a comer nada más que mañana hay clase.- accedió al fin, pero con condiciones.-
Entramos a casa y le invité a que se sentase en el sillón. Comimos allí mismo, era más cómodo. En la tele ya no daban "Los Simpsons" y estaba empezando a dar "Cómo conocí a vuestra madre, me encantaba esa serie.
Robert parecía muy callado, entonces empece a hablarle.
- ¿Por qué trabajas en el chino?-
- Pues, resulta que tengo 17 años y el próximo año empiezo la Universidad. Si no me dan una beca tengo que pagármela yo mismo. Así que me toca ahorrar.- dijo.
- Te veo muy decidido, sabes bien lo que quieres.- le dije yo mientras me dirigía a la cocina a botar toda las sobras.
- Sí, eso creo, bueno Alisson, gracias por invitarme a comer, eres muy amable. Algún día te devuelvo el favor. ¡Hasta mañana!.- dijo él mientras se levantaba del sillón y se dirigía a la puerta.
- De nada hombre. Otro día me invitas tú a comer, jajaja. ¡Adiós!.- le dije yo acompañándole hasta la puerta.
Cuando Robert se fué, cerré la puerta, apagué la tele y me fuí a mi habitación. Eran más de las 8, Lucy estaría echando fuego.
Cogí el ordenador y me senté en la cama. Lo encendí e inicié sesión en el MSN. Miré mi corta lista de contactos. No aparecía el nick "Lucy(L)" por ningún lado. Abrí el Tuenti por si las moscas. Un mensaje privado nuevo. Lo abrí, no era de Lucy, era Gael. Por mi cuerpo recorrió un escalofrío que jamás había habitado en mí.
"Hola Alisson, lo siento si te molesto con este mensaje, pero sólo es para pedirte perdón. No solo por lo de esta tarde si no por todo. Sé que en un pasado te hice daño, pero ahora las cosas han cambiado. El destino por mucho que nos esquivemos siempre nos vuelve a unir, supongo que por algo será. Repito que lo siento si te hice daño en un pasado, un pasado de tan sólo 9 años. Perdón, nunca me he arrepentido tanto de algo. Por primera vez y no digo que sea la última; te quiero Al."
Un par de lágrimas salieron de mis ojos. Lo recordaba todo. No sabía si era bueno responderle o no, pero me apetecía hacerlo. Suspiré y empece a escribir.
" No guardo rencor a nadie, todos cometemos fallos. Lo que me hiciste me dolió mucho. Ya sé que eras mi mejor amigo y yo tu mejor amiga, pero no puedo hacer nada si me enamoro de tí. Eras fantástico aunque sólo teníamos 7 años. Lucy sabe de sobra todo lo que lloré, me importabas demasiado. Cuándo me cambié aquí dejé todo atrás, a la Alisson "aguanta-velas quemada" más que nada. Besarla en mi cara y delante de todos, fue el mayor ridículo que me hicieron pasar, vale que fuera regordeta y pequeñaja, pero todo el mundo cambia, y ya ves cómo he cambiado. Pensé que no me reconocerías, pero ya veo que sí. Después de 9 años intentando olvidarte lo llegué a conseguir, no te digo que haya encontrado a otro mejor, nunca apareció por mi lado. Te repito por más que de 1ª vez y no sé si más, te quiero, y pase lo que pase, lo haré."
Enviar. Me quité de encima todo el peso que tenía encima desde hace 9 largos años.
Estaba a punto de cerrar el Tuenti cuando veo otro privado. Supuse que era él. Exacto.
"Alisson, lo siento, enserio. Sé que fui lo bastante estúpido como para dejar escapar a la princesa de mi cuento. Me dí cuenta 1 año después que te echaba de menos. Tú eras y sigues siendo fantástica. Mis padres se acuerdan de tí, las miles de fotos que teníamos juntos siguen guardadas. Ahora me doy cuenta de que no todo es un simple físico. Eres fantástica. Te pediría una cosa, pero supongo que necesitarás tiempo, es normal. Te quiero."
"Gael, dicen que es mejor tarde que nunca. Eres el mejor chico que he conocido nunca. Mañana hablamos que es muy tarde. Yo también te quiero."
Oí la puerta de casa y unos tacones tras de sí, eran mis padres. Apagué el ordenador y me fui a dormir aunque antes escribí unas palabras en mi diario: " Querido diario, la cosa está difícil. Mañana te cuento, teq<3."
Once de la noche, mañana había clase.
" Alisson hija, espero que te lo hayas pasado muy bien, tu padre y yo hemos decidido ir a comer y dar un paseo, espero que no te moleste. Antes de irnos llamamos al Restaurante Chino para que te llevase la comida, el dinero está bajo el teléfono. Intentaremos no llegar muy tarde. Te queremos"
Sola en casa. Miré bajo el teléfono y había 20 euros para la comida, estaría a punto de llegar. Encendí la tele y busqué algo decente para ver a esas horas. La dejé en un canal en el que estaban dando "Los Simpsons". Sonó el timbre y fui a coger el dinero para la comida. Abrí la puerta.
- ¡Hola! Aquí tiene su comida, son 12'25€.- dijo el chico.
- Para haber pedido la comida en un chino el repartidor es poco asiático ¿no? jajaja.- le dije mientras le daba el dinero.
- ¡Alisson!¿Vives aquí?- era el rubio.
- Si Robert, esta es mi casa.- le dije yo.
- La antigua casa de los Reynols, llevaba siglos sin que la comprasen, valía una fortuna.-
- Ya ves, el que puede tiene, pasa y cenas conmigo que esta es mucha comida para mí sola,¿te apetece?.-
- Me iba ya directo a casa...- dijo él no muy decidido.
- Venga, no seas bobo y pasa, estoy sola y además me aburro.- insistí.
- Está bien, pero a comer nada más que mañana hay clase.- accedió al fin, pero con condiciones.-
Entramos a casa y le invité a que se sentase en el sillón. Comimos allí mismo, era más cómodo. En la tele ya no daban "Los Simpsons" y estaba empezando a dar "Cómo conocí a vuestra madre, me encantaba esa serie.
Robert parecía muy callado, entonces empece a hablarle.
- ¿Por qué trabajas en el chino?-
- Pues, resulta que tengo 17 años y el próximo año empiezo la Universidad. Si no me dan una beca tengo que pagármela yo mismo. Así que me toca ahorrar.- dijo.
- Te veo muy decidido, sabes bien lo que quieres.- le dije yo mientras me dirigía a la cocina a botar toda las sobras.
- Sí, eso creo, bueno Alisson, gracias por invitarme a comer, eres muy amable. Algún día te devuelvo el favor. ¡Hasta mañana!.- dijo él mientras se levantaba del sillón y se dirigía a la puerta.
- De nada hombre. Otro día me invitas tú a comer, jajaja. ¡Adiós!.- le dije yo acompañándole hasta la puerta.
Cuando Robert se fué, cerré la puerta, apagué la tele y me fuí a mi habitación. Eran más de las 8, Lucy estaría echando fuego.
Cogí el ordenador y me senté en la cama. Lo encendí e inicié sesión en el MSN. Miré mi corta lista de contactos. No aparecía el nick "Lucy(L)" por ningún lado. Abrí el Tuenti por si las moscas. Un mensaje privado nuevo. Lo abrí, no era de Lucy, era Gael. Por mi cuerpo recorrió un escalofrío que jamás había habitado en mí.
"Hola Alisson, lo siento si te molesto con este mensaje, pero sólo es para pedirte perdón. No solo por lo de esta tarde si no por todo. Sé que en un pasado te hice daño, pero ahora las cosas han cambiado. El destino por mucho que nos esquivemos siempre nos vuelve a unir, supongo que por algo será. Repito que lo siento si te hice daño en un pasado, un pasado de tan sólo 9 años. Perdón, nunca me he arrepentido tanto de algo. Por primera vez y no digo que sea la última; te quiero Al."
Un par de lágrimas salieron de mis ojos. Lo recordaba todo. No sabía si era bueno responderle o no, pero me apetecía hacerlo. Suspiré y empece a escribir.
" No guardo rencor a nadie, todos cometemos fallos. Lo que me hiciste me dolió mucho. Ya sé que eras mi mejor amigo y yo tu mejor amiga, pero no puedo hacer nada si me enamoro de tí. Eras fantástico aunque sólo teníamos 7 años. Lucy sabe de sobra todo lo que lloré, me importabas demasiado. Cuándo me cambié aquí dejé todo atrás, a la Alisson "aguanta-velas quemada" más que nada. Besarla en mi cara y delante de todos, fue el mayor ridículo que me hicieron pasar, vale que fuera regordeta y pequeñaja, pero todo el mundo cambia, y ya ves cómo he cambiado. Pensé que no me reconocerías, pero ya veo que sí. Después de 9 años intentando olvidarte lo llegué a conseguir, no te digo que haya encontrado a otro mejor, nunca apareció por mi lado. Te repito por más que de 1ª vez y no sé si más, te quiero, y pase lo que pase, lo haré."
Enviar. Me quité de encima todo el peso que tenía encima desde hace 9 largos años.
Estaba a punto de cerrar el Tuenti cuando veo otro privado. Supuse que era él. Exacto.
"Alisson, lo siento, enserio. Sé que fui lo bastante estúpido como para dejar escapar a la princesa de mi cuento. Me dí cuenta 1 año después que te echaba de menos. Tú eras y sigues siendo fantástica. Mis padres se acuerdan de tí, las miles de fotos que teníamos juntos siguen guardadas. Ahora me doy cuenta de que no todo es un simple físico. Eres fantástica. Te pediría una cosa, pero supongo que necesitarás tiempo, es normal. Te quiero."
"Gael, dicen que es mejor tarde que nunca. Eres el mejor chico que he conocido nunca. Mañana hablamos que es muy tarde. Yo también te quiero."
Oí la puerta de casa y unos tacones tras de sí, eran mis padres. Apagué el ordenador y me fui a dormir aunque antes escribí unas palabras en mi diario: " Querido diario, la cosa está difícil. Mañana te cuento, teq<3."
Once de la noche, mañana había clase.
1 de septiembre de 2011
Chapter #7
"Queridos papá y mamá, voy a dar una vuelta, a tomar un café en un Starbucks, sabéis de sobra que me puedo pasar allí una tarde entera, pero procuraré estar en casa a las 8. Os quiero. Alisson."
Pegué la nota en la nevera como de costumbre e invité a Gael a salir. Cerré la puerta de casa y comenzamos a caminar. Él rompió el silencio.
- Me he preparado las 20 preguntas - dijo un tanto emocionado.
- Yo no, pero soy muy imaginativa, así que tendrás 20 preguntas difíciles que responderme.- le dije en todo retador.
- No esperaba menos de tí.-
- Supongo que gracias ¿no?-
- Creo que sí, todo lo que salga de mi boca dirigido a tí posiblemente será un piropo. Soy un romántico.-
- Amo a los románticos, aunque mi primera impresión sobre tí es que eres un plasta y también muy empalagoso.- dije yo muy seria.
- Lo siento mucho, -dijo él - no pretendo ser nada de eso, es más, quiero ser aquello que tu me pidas.-
- Mmmm, ya sé lo que quiero que seas.- le dije.
- Dime y lo seré sólo por tí.-
- Quiero que durante toda esta tarde seas tú mismo, pero no el enamorado de Alisson por así decirlo, si no el Gael colega.-
- Lo veo difícil, pero lo intentaré. Por tí.-
Al terminar de pronunciar aquellas palabras me miró con una sonrisa, sus ojos brillaban más de lo normal.
- Supongo que este es el Starbucks del pueblo ¿no?- dije cortando un poco el rollo.
- Sí, entremos.-
Aquel Starbucks era un poco más pequeño que el de California, aún así conservaba sus dos plantas.
-Sube y ve cogiendo asiento mientras yo pido los cafés.-
-Vale.-
Subí por las escaleras hacia la planta superior. Una vez allí eché un vistazo a las mesas, estaba lleno. Al fondo justo al lado de la cristalera ví una mesa libre. Fui hacia allí. Me senté, y justo en ese momento lo vi a él subiendo la escalera. Se sentó frente a mí.
- Gracias por el café.- le dije.
- No tienes porqué darlas.-
- Bueno, si te parece bien, el juego será pregunta y respuesta, todo más fluido.-
- Está bien, empiezo.¿Echas de menos California?-
-No.¿Edad?-
-Dieciséis.¿Color favorito?-
-Verde.¿Ciudad favorita?-
-Mmmm... Los Ángeles.¿Canción favorita?-
- Muchas, aunque destaca Jet Lag de Simple Plan, ¿Cantante o grupo favorito?-
-McFly, sin duda.¿Tímida o extrovertida?-
-Adoro McFly. Por si no te habías dado cuenta, extrovertida, o más bien lanzada. ¿Dibujo animado preferido?-
- Algo en común. - una sonrisa salió de su boca.-Mi dibujo favorito, sin duda, el Monstruo de las galletas.¿Refresco preferido?-
- Monster, el amarillo o el azul, odio el verde, ¿ligas mucho?-
- Nada, estoy gafado, ¿chico ideal?-
Con esa pregunta me mató.
- Ese tipo de preguntas no vale, ¡no seas tramposo!- le dije intentando escaquearme.
- Me dijiste que hiciera preguntas para que respondieses, no dijiste que tipo de preguntas.-
- Tienes razón, pero si te respondo esta no te respondo ninguna más, ¿vale?.-
- Está bien, y luego si quieres yo te respondo a la misma pregunta.-
- Trato hecho, empiezo con mi chico perfecto. Alto, moreno, ojos claros o marrón clarito. Que sea simpático y que me quiera por como soy y no por si soy guapa o fea. Ah sí, que sea muy cariñoso, un osito de peluche. Definición corta y simple.-
- Pides poco comparado con las demás. Bueno, me gustaría que fuese morena, no pido que sea guapísima, pero que algo en ella me atraiga, como por ejemplo sus ojos o su sonrisa. Me gusta que sea loca y medio antipática, pero que también me quiera por como soy interiormente y no por mi físico. Romántica y que le guste mucho las aventuras y la música. Pido mucho, lo sé, pero espero encontrarla algún día.-
- No pides mucho, pides lo que quieres, como todo el mundo.- le dije intentando consolarle.- aunque ahora mismo te pido que me lleves a mi casa con un largo paseo.-
- Está bien, vamos.-
Estuvimos un largo rato caminando y hablando. Era un buen chico. Le gustaba mucho el fútbol, y además de mayor le gustaría estudiar medicina.
- Gracias por esta tarde contigo.- le dije agradecida.
- Gracias a tí por dejarme invitarte a un Frapuccino.-
- Bueno, mañana nos vemos.- dije abriendo la puerta de mi casa.
- Alisson, espera.-
Me cogió de la mano y me intentó besar. Le quité la cara.
- Lo siento Gael.-
Pegué la nota en la nevera como de costumbre e invité a Gael a salir. Cerré la puerta de casa y comenzamos a caminar. Él rompió el silencio.
- Me he preparado las 20 preguntas - dijo un tanto emocionado.
- Yo no, pero soy muy imaginativa, así que tendrás 20 preguntas difíciles que responderme.- le dije en todo retador.
- No esperaba menos de tí.-
- Supongo que gracias ¿no?-
- Creo que sí, todo lo que salga de mi boca dirigido a tí posiblemente será un piropo. Soy un romántico.-
- Amo a los románticos, aunque mi primera impresión sobre tí es que eres un plasta y también muy empalagoso.- dije yo muy seria.
- Lo siento mucho, -dijo él - no pretendo ser nada de eso, es más, quiero ser aquello que tu me pidas.-
- Mmmm, ya sé lo que quiero que seas.- le dije.
- Dime y lo seré sólo por tí.-
- Quiero que durante toda esta tarde seas tú mismo, pero no el enamorado de Alisson por así decirlo, si no el Gael colega.-
- Lo veo difícil, pero lo intentaré. Por tí.-
Al terminar de pronunciar aquellas palabras me miró con una sonrisa, sus ojos brillaban más de lo normal.
- Supongo que este es el Starbucks del pueblo ¿no?- dije cortando un poco el rollo.
- Sí, entremos.-
Aquel Starbucks era un poco más pequeño que el de California, aún así conservaba sus dos plantas.
-Sube y ve cogiendo asiento mientras yo pido los cafés.-
-Vale.-
Subí por las escaleras hacia la planta superior. Una vez allí eché un vistazo a las mesas, estaba lleno. Al fondo justo al lado de la cristalera ví una mesa libre. Fui hacia allí. Me senté, y justo en ese momento lo vi a él subiendo la escalera. Se sentó frente a mí.
- Gracias por el café.- le dije.
- No tienes porqué darlas.-
- Bueno, si te parece bien, el juego será pregunta y respuesta, todo más fluido.-
- Está bien, empiezo.¿Echas de menos California?-
-No.¿Edad?-
-Dieciséis.¿Color favorito?-
-Verde.¿Ciudad favorita?-
-Mmmm... Los Ángeles.¿Canción favorita?-
- Muchas, aunque destaca Jet Lag de Simple Plan, ¿Cantante o grupo favorito?-
-McFly, sin duda.¿Tímida o extrovertida?-
-Adoro McFly. Por si no te habías dado cuenta, extrovertida, o más bien lanzada. ¿Dibujo animado preferido?-
- Algo en común. - una sonrisa salió de su boca.-Mi dibujo favorito, sin duda, el Monstruo de las galletas.¿Refresco preferido?-
- Monster, el amarillo o el azul, odio el verde, ¿ligas mucho?-
- Nada, estoy gafado, ¿chico ideal?-
Con esa pregunta me mató.
- Ese tipo de preguntas no vale, ¡no seas tramposo!- le dije intentando escaquearme.
- Me dijiste que hiciera preguntas para que respondieses, no dijiste que tipo de preguntas.-
- Tienes razón, pero si te respondo esta no te respondo ninguna más, ¿vale?.-
- Está bien, y luego si quieres yo te respondo a la misma pregunta.-
- Trato hecho, empiezo con mi chico perfecto. Alto, moreno, ojos claros o marrón clarito. Que sea simpático y que me quiera por como soy y no por si soy guapa o fea. Ah sí, que sea muy cariñoso, un osito de peluche. Definición corta y simple.-
- Pides poco comparado con las demás. Bueno, me gustaría que fuese morena, no pido que sea guapísima, pero que algo en ella me atraiga, como por ejemplo sus ojos o su sonrisa. Me gusta que sea loca y medio antipática, pero que también me quiera por como soy interiormente y no por mi físico. Romántica y que le guste mucho las aventuras y la música. Pido mucho, lo sé, pero espero encontrarla algún día.-
- No pides mucho, pides lo que quieres, como todo el mundo.- le dije intentando consolarle.- aunque ahora mismo te pido que me lleves a mi casa con un largo paseo.-
- Está bien, vamos.-
Estuvimos un largo rato caminando y hablando. Era un buen chico. Le gustaba mucho el fútbol, y además de mayor le gustaría estudiar medicina.
- Gracias por esta tarde contigo.- le dije agradecida.
- Gracias a tí por dejarme invitarte a un Frapuccino.-
- Bueno, mañana nos vemos.- dije abriendo la puerta de mi casa.
- Alisson, espera.-
Me cogió de la mano y me intentó besar. Le quité la cara.
- Lo siento Gael.-
31 de agosto de 2011
Chapter #6
Salí de aquel pequeño infierno cuando oí que alguien gritaba mi nombre, me giré y era él.
-¡Alisson!¡Espera!- gritó.
Me paré a esperarle, seguramente quería saber hora y lugar en el que quedar.
- Oye, que lo de esta tarde...- hablaba algo dubitativo.
- Dime, no te trabes, si te arrepientes, no importa. Seguro que tendré más cosas que hacer. - dije nada preocupada.
- No, no es eso. Juego a fútbol y bueno, esta tarde tenemos el primer entrenamiento, nada importante, pero no sé..-
- Tranquilo, ve a correr tras una pelota, no te preocupes.-
- Bueno, en verdad, voy contigo, prefiero correr tras una chica que tras una pelota - dijo esto algo sonrojado.
- Está bien, entonces te espero en mi casa a las ¿5? -
- Mmm... 4 y media mejor ¿vale?-
-Está bien, antigua casa de los Reynols, supongo que sabes donde es. A las cuatro y media te veo allí, prepárate las 20 preguntas.¡Adiós! - me despedí rápido ya que mi autobús estaba a punto de irse.
La tarde sería algo interesante. Primer día de clase y ya quedo con un chico. Realmente impresionante, pero lo sería más si el chico me atrajese.
Llegué a casa, y como no, estaba sola una vez más. Miré el reloj, dos y media. Eché un ojo en la nevera para ver que me tocaba hoy para comer. Ensalada de arroz. Ligera y saludable. Me llené el plato ya que tenía hambre, y luego empecé a comer.
Al terminar de comer fregué el plato y los cubiertos. Subí con la mochila a mi habitación he hice las 3 ecuaciones que me habían mandado. Miré el reloj, marcaba las 14:59, cogí el móvil, las 15:00, llamada entrante; Lucy.
- ¡Al! Cuéntame todo, con detalles. ¿Cómo es?-
- Al menos me esperaba un ¡ Al, te he echado de menos! jajajaja. -
- Sabes que sí, no hace falta que te lo repita.-
- Bueno, dejémonos de cosas tristes y penas, Te cuento. Es un instituto super bonito. Están la guapa pija que no es como aparenta ser y además me cae bien, el guaperas, y su amigo el simpático.
- Y déjame adivinar, el guaperas y la pija son novios mientras que el otro no pilla cacho.
- Incorrecto, el divertido y la pija son novios y el guaperas tiene una "cita" dentro de 1 hora con una tal Alisson. -
- ¿¡QUÉEE!?¿Ya desde el primer día estás ligando?-
- No, todo lo contrario, he sido yo misma, como siempre, lo sabes, él me ha pedido quedar. Starbucks y Frapuccino.
-¿20 preguntas?-
- Sabes que sí, es tradición.-
- Bueno, me voy a comer, hacer tareas y balonmano.-
- Dale saludos a las chicas. Esta noche te veré conectada ¿no?-
- No lo dudes, sabes de sobra que sí. Te quiero.
- Y yo.
Colgué el móvil y fui a ver un rato la tele. Lo dejé en la MTV, "If you want me", me encanta ese programa, y además estaba de suerte, tocaba doble capítulo.
Me parecía interesante ver como los chicos del último curso góticos, frikis, guaperas, y como no, las pijas, hablaban sobre como eran ellos/as en realidad y luego tras muchas lágrimas y abrazos conseguían ser no digo que amigos, pero al menos no juzgaban a los demás sin apenas conocerles. Muchas veces se veía como entre cambios de clase se saludaban y preguntaban el típico "¿que tal?". Varias veces he pensado que si un programa así hubiese ido a mi instituto, todo hubiera cambiado.
Levanté la mirada una vez más en busca de mi querido amigo reloj. Marcaba las cuatro y cuarto. Supuse que sería puntual, por lo que cogí y fui hacia mi habitación. No tenía ganas de cambiarme, pero por la tarde el tiempo estaba algo más fresco. Abrí mi armario y busqué mi chaqueta color marrón oscuro que en la capucha tenía algunos pelos. Me encantaba y además, era muy calentita.
Salí de mi habitación y fui al baño. Me peiné el pelo a pesar de que estuviese ya lo bastante liso. El color marrón claro de mi pelo era el mismo color que tenía mi madre, y a raíz de eso decían que me parecía bastante a ella a pesar de que sus ojos fuesen azules y los míos marrón claro como los de mi padre.
El timbre sonó y supuse que sería Gael, 5 minutos antes, ¡que desesperado!Bajé las escaleras y abrí la puerta. Exacto, era él.
-¡Hola!Perdón por llegar antes de la hora, pero es que no me gusta hacer esperar. - dijo entrecortado.
- Tranquilo, yo estoy lista, pero pasa y siéntate un segundo que tengo que dejarles una nota a mis padres.-
-Vale.-
-¡Alisson!¡Espera!- gritó.
Me paré a esperarle, seguramente quería saber hora y lugar en el que quedar.
- Oye, que lo de esta tarde...- hablaba algo dubitativo.
- Dime, no te trabes, si te arrepientes, no importa. Seguro que tendré más cosas que hacer. - dije nada preocupada.
- No, no es eso. Juego a fútbol y bueno, esta tarde tenemos el primer entrenamiento, nada importante, pero no sé..-
- Tranquilo, ve a correr tras una pelota, no te preocupes.-
- Bueno, en verdad, voy contigo, prefiero correr tras una chica que tras una pelota - dijo esto algo sonrojado.
- Está bien, entonces te espero en mi casa a las ¿5? -
- Mmm... 4 y media mejor ¿vale?-
-Está bien, antigua casa de los Reynols, supongo que sabes donde es. A las cuatro y media te veo allí, prepárate las 20 preguntas.¡Adiós! - me despedí rápido ya que mi autobús estaba a punto de irse.
La tarde sería algo interesante. Primer día de clase y ya quedo con un chico. Realmente impresionante, pero lo sería más si el chico me atrajese.
Llegué a casa, y como no, estaba sola una vez más. Miré el reloj, dos y media. Eché un ojo en la nevera para ver que me tocaba hoy para comer. Ensalada de arroz. Ligera y saludable. Me llené el plato ya que tenía hambre, y luego empecé a comer.
Al terminar de comer fregué el plato y los cubiertos. Subí con la mochila a mi habitación he hice las 3 ecuaciones que me habían mandado. Miré el reloj, marcaba las 14:59, cogí el móvil, las 15:00, llamada entrante; Lucy.
- ¡Al! Cuéntame todo, con detalles. ¿Cómo es?-
- Al menos me esperaba un ¡ Al, te he echado de menos! jajajaja. -
- Sabes que sí, no hace falta que te lo repita.-
- Bueno, dejémonos de cosas tristes y penas, Te cuento. Es un instituto super bonito. Están la guapa pija que no es como aparenta ser y además me cae bien, el guaperas, y su amigo el simpático.
- Y déjame adivinar, el guaperas y la pija son novios mientras que el otro no pilla cacho.
- Incorrecto, el divertido y la pija son novios y el guaperas tiene una "cita" dentro de 1 hora con una tal Alisson. -
- ¿¡QUÉEE!?¿Ya desde el primer día estás ligando?-
- No, todo lo contrario, he sido yo misma, como siempre, lo sabes, él me ha pedido quedar. Starbucks y Frapuccino.
-¿20 preguntas?-
- Sabes que sí, es tradición.-
- Bueno, me voy a comer, hacer tareas y balonmano.-
- Dale saludos a las chicas. Esta noche te veré conectada ¿no?-
- No lo dudes, sabes de sobra que sí. Te quiero.
- Y yo.
Colgué el móvil y fui a ver un rato la tele. Lo dejé en la MTV, "If you want me", me encanta ese programa, y además estaba de suerte, tocaba doble capítulo.
Me parecía interesante ver como los chicos del último curso góticos, frikis, guaperas, y como no, las pijas, hablaban sobre como eran ellos/as en realidad y luego tras muchas lágrimas y abrazos conseguían ser no digo que amigos, pero al menos no juzgaban a los demás sin apenas conocerles. Muchas veces se veía como entre cambios de clase se saludaban y preguntaban el típico "¿que tal?". Varias veces he pensado que si un programa así hubiese ido a mi instituto, todo hubiera cambiado.
Levanté la mirada una vez más en busca de mi querido amigo reloj. Marcaba las cuatro y cuarto. Supuse que sería puntual, por lo que cogí y fui hacia mi habitación. No tenía ganas de cambiarme, pero por la tarde el tiempo estaba algo más fresco. Abrí mi armario y busqué mi chaqueta color marrón oscuro que en la capucha tenía algunos pelos. Me encantaba y además, era muy calentita.
Salí de mi habitación y fui al baño. Me peiné el pelo a pesar de que estuviese ya lo bastante liso. El color marrón claro de mi pelo era el mismo color que tenía mi madre, y a raíz de eso decían que me parecía bastante a ella a pesar de que sus ojos fuesen azules y los míos marrón claro como los de mi padre.
El timbre sonó y supuse que sería Gael, 5 minutos antes, ¡que desesperado!Bajé las escaleras y abrí la puerta. Exacto, era él.
-¡Hola!Perdón por llegar antes de la hora, pero es que no me gusta hacer esperar. - dijo entrecortado.
- Tranquilo, yo estoy lista, pero pasa y siéntate un segundo que tengo que dejarles una nota a mis padres.-
-Vale.-
Pasó y se sentó en el sofá. Iba bastante arreglado. Cogí un trozo de papel y empezé a escribir.
30 de agosto de 2011
Chapter #5
El timbre sonó una vez mas después de aquellas 3 aburridas clases. Salí del aula, y como no, la "Barbie" me siguió.
- ¡Hola! Me presento, soy Katherina, pero me puedes llamar Kate. - finalizó con una sonrisa.
- Hola... Yo soy Alisson como bien dije antes en la clase - respondí un poco antipática.
- Eh, ya, ya. He atendido a todas y cada una de tus explicaciones. Eres bastante inteligente, y te ves una chica muy simpática. - me dijo en tono alagador.
- Gracias, yo de ti puedo decir que eres muy a la "moda", te gusta el rosa y participas en clase lo normal.-
- Si, eh, bueno, en realidad eso es solo en epocas de clase. Cuando hay vacaciones y demas soy yo misma. Mis padres me obligan a ir asi , si no, doy una mala imagen de nuestra familia.- dijo esto, con algunas expresiones de tristeza.
- Oh, lo siento. En mi caso puedes ver que soy algo mas liberal. A mis padres les importa poco como vista o deje de vestir. Sin dudarlo, son los mejores padres del mundo.-
- No lo dudaria, viendo como es su hija jajaja. -
Seguimos hablando, incluso comimos juntas, era muy parecida a mi, bastante simpatica y fan de Nueva York. No le gustaba el chocolate y adoraba el cafe, Starbucks sin dudarlo, y el Frapuccino, nuestro favorito. Era como mi segunda alma gemela aunque Lucy, mi mejor amiga, estaba muy por delante de ella.
-¿ Tu estilo de música preferido? - me preguntó interesada.
- No soy exigente con la música, me gusta un poco de todo, aunque mis cantantes favoritas son Avril Lavigne y Taylor Swift y mis grupos favoritos Simple Plan y McFly, aunque Nevershoutnever también hacen buena música.
- Vaya, impresionante.-
-¿Impresionante?-pregunté.
- Sí, mayormente las chicas de por aquí prefieren el grupo que esté de moda, a todas les gusta el mismo hasta que aparece otro.No tienen preferencias, sólo siguen modas.
-Eh, ya, eso pasaba también en mi antiguo colegio e instituto, siempre he tenido mis preferencias y nunca he sido como el resto, me "discriminaban" por así decirlo, por ser diferente.
- Oh. vaya, lo siento mucho...- dijo tímida.
- No tranquila, ese es sólo el pasado, el futuro será igual pero estoy acostumbrada a lo mismo o lo que pueda suceder. Aunque lo mío no es tanto como lo tuyo, tú tienes que esconderte tras una máscara, haciendo ver a los demás algo que no eres.
- Cierto, pero ¿ves a esos dos chicos que vienen hacia quí?
Miré y ví al moreno entrometido que no paraba de ligar conmigo. Entonces le dije:
-El moreno guapo de ojos verdes es tu novio y el otro rubio de ojos marrones y no tan guapo es su mejor amigo que no pilla cacho, pero tan divertido es.
- No, que vá. el rubio es mi novio y el otro, Gael, es su amigo, guapo, pero que no pilla nada.
- Normal, es un engreído.-
- ¡Hola cariño! - dijo el rubio.
Ella le respondió con un beso.
- Hola preciosa - me dijo Gael.
-Desgraciadamente no podría decir lo mismo de tí-
-¡Uhh!¡Te las arma Gael! jajajajaja, yo soy Robert, encantado- dijo en tono simpático el rubito.
- Yo Alisson, igualmente encantada - le respondí con una sonrisa.
- Dime que no es tan preciosa como te he venido contando por todo el camino,¡dime que no! - dijo Gael, echandome no flores, si no el jardin entero.
- ¡Eres un empalagoso Gael! - dijo Kate defendiendome.
- Gracias, alguien que me entiende - dije yo.
- Vale, esta bien, dejare de ser tan pesado si la señorita me deja que esta tarde la lleve a dar una vuelta, al cine o a invitarle algo en un Starbucks, porfavor... - lo dijo con una desicion que cualquiera le diria que si, pero yo no estaba del todo segura.
- No me gusta dar vueltas, me mareo mucho, el cine tampoco me gusta, prefiero la realidad, y el Starbucks... -
- El Starbucks te gusta, la camiseta no la llevas por moda, lo se. Te invitare a mi bebida favorita. -
- ¡Frapuccino a la vista! - dijo Kate.
- ¿El Frapuccino es tu bebida favorita?- pregunte algo interesada.
- Si, solamente Frapuccinos ¿vale? - dijo él insistente.
- Esta bien, -al decirlo saltaron todos alegres, pero yo tenia un pero - pero, preparate 20 preguntas para hacerme, sera un juego.
- Hecho - respondió el con una sonrisa en la cara.
El timbre sonó y todos fuimos a nuestras respectivas aulas. Me esperaba una interesante tarde.
- ¡Hola! Me presento, soy Katherina, pero me puedes llamar Kate. - finalizó con una sonrisa.
- Hola... Yo soy Alisson como bien dije antes en la clase - respondí un poco antipática.
- Eh, ya, ya. He atendido a todas y cada una de tus explicaciones. Eres bastante inteligente, y te ves una chica muy simpática. - me dijo en tono alagador.
- Gracias, yo de ti puedo decir que eres muy a la "moda", te gusta el rosa y participas en clase lo normal.-
- Si, eh, bueno, en realidad eso es solo en epocas de clase. Cuando hay vacaciones y demas soy yo misma. Mis padres me obligan a ir asi , si no, doy una mala imagen de nuestra familia.- dijo esto, con algunas expresiones de tristeza.
- Oh, lo siento. En mi caso puedes ver que soy algo mas liberal. A mis padres les importa poco como vista o deje de vestir. Sin dudarlo, son los mejores padres del mundo.-
- No lo dudaria, viendo como es su hija jajaja. -
Seguimos hablando, incluso comimos juntas, era muy parecida a mi, bastante simpatica y fan de Nueva York. No le gustaba el chocolate y adoraba el cafe, Starbucks sin dudarlo, y el Frapuccino, nuestro favorito. Era como mi segunda alma gemela aunque Lucy, mi mejor amiga, estaba muy por delante de ella.
-¿ Tu estilo de música preferido? - me preguntó interesada.
- No soy exigente con la música, me gusta un poco de todo, aunque mis cantantes favoritas son Avril Lavigne y Taylor Swift y mis grupos favoritos Simple Plan y McFly, aunque Nevershoutnever también hacen buena música.
- Vaya, impresionante.-
-¿Impresionante?-pregunté.
- Sí, mayormente las chicas de por aquí prefieren el grupo que esté de moda, a todas les gusta el mismo hasta que aparece otro.No tienen preferencias, sólo siguen modas.
-Eh, ya, eso pasaba también en mi antiguo colegio e instituto, siempre he tenido mis preferencias y nunca he sido como el resto, me "discriminaban" por así decirlo, por ser diferente.
- Oh. vaya, lo siento mucho...- dijo tímida.
- No tranquila, ese es sólo el pasado, el futuro será igual pero estoy acostumbrada a lo mismo o lo que pueda suceder. Aunque lo mío no es tanto como lo tuyo, tú tienes que esconderte tras una máscara, haciendo ver a los demás algo que no eres.
- Cierto, pero ¿ves a esos dos chicos que vienen hacia quí?
Miré y ví al moreno entrometido que no paraba de ligar conmigo. Entonces le dije:
-El moreno guapo de ojos verdes es tu novio y el otro rubio de ojos marrones y no tan guapo es su mejor amigo que no pilla cacho, pero tan divertido es.
- No, que vá. el rubio es mi novio y el otro, Gael, es su amigo, guapo, pero que no pilla nada.
- Normal, es un engreído.-
- ¡Hola cariño! - dijo el rubio.
Ella le respondió con un beso.
- Hola preciosa - me dijo Gael.
-Desgraciadamente no podría decir lo mismo de tí-
-¡Uhh!¡Te las arma Gael! jajajajaja, yo soy Robert, encantado- dijo en tono simpático el rubito.
- Yo Alisson, igualmente encantada - le respondí con una sonrisa.
- Dime que no es tan preciosa como te he venido contando por todo el camino,¡dime que no! - dijo Gael, echandome no flores, si no el jardin entero.
- ¡Eres un empalagoso Gael! - dijo Kate defendiendome.
- Gracias, alguien que me entiende - dije yo.
- Vale, esta bien, dejare de ser tan pesado si la señorita me deja que esta tarde la lleve a dar una vuelta, al cine o a invitarle algo en un Starbucks, porfavor... - lo dijo con una desicion que cualquiera le diria que si, pero yo no estaba del todo segura.
- No me gusta dar vueltas, me mareo mucho, el cine tampoco me gusta, prefiero la realidad, y el Starbucks... -
- El Starbucks te gusta, la camiseta no la llevas por moda, lo se. Te invitare a mi bebida favorita. -
- ¡Frapuccino a la vista! - dijo Kate.
- ¿El Frapuccino es tu bebida favorita?- pregunte algo interesada.
- Si, solamente Frapuccinos ¿vale? - dijo él insistente.
- Esta bien, -al decirlo saltaron todos alegres, pero yo tenia un pero - pero, preparate 20 preguntas para hacerme, sera un juego.
- Hecho - respondió el con una sonrisa en la cara.
El timbre sonó y todos fuimos a nuestras respectivas aulas. Me esperaba una interesante tarde.
Chapter #4
Cerré la taquilla y me dirigí hacia la clase de Matemáticas. Fui la primera en llegar, por lo que escogí la última mesa del fondo. Siempre me ha gustado el fondo. En mi antiguo instituto, Lucy y yo nos sentábamos al final, para podernos pasar notitas sin que el profe se enterara. Dejé mi mochila a un lado, y me senté. Saqué el libro, y el único cuaderno que no metí en la taquilla.
Tocó el timbre y empezaron a entrar todos los que durante 2 trimestres serían mis nuevos compañeros de clase, compañeros que me pondrán algún otro apodo igual, o diferente.
Un chico un poco alto, moreno, y con ojos verdes, se sentó a mi derecha. Por lógica, él era el típico guaperas. Delante de él, se sentó una rubia, muy repintada, y con unos tacones rosas, sí, iba totalmente vestida de rosa menos la camiseta. El chico me miró varias veces, y yo ni corta ni perezosa le recriminé.
- ¿Quieres un póster o una foto?-
- Bueno, el póster mejor, tamaño completo.
- Mañana te lo traeré tranquilo.- Le dije asqueada.
- Eres nueva ¿no? - me preguntó.
- ¿Tú que crees estúpido? -
- Bueno, seré tu estúpido entonces, soy Gael, ¿y tú guapa?- preguntó haciéndose el galán.
- ¿Comerás a base de ello esta noche? -
- Si cenas conmigo sí.
La profesora que entró por la puerta fue mi salvación.
- Buenos días chicos. A partir de hoy tendremos a una nueva compañera. Se llama Alisson Hartok y viene de California.
Todos se giraron hacia mí cuando la profesora me señaló. Se hizo un silencio incómodo cuando vieron que lo único que hacía era dibujar en mi libreta. La profesora me dio un toque de atención.
- Señorita Hartok, ¿podría decirnos porqué se mudó aquí?-
- Me mudé por lo típico, mis padres encontraron trabajo, pagaban más, y ya está.
- Y, ¿a que se dedican? - preguntó la barbie enterada.
- Mi madre es diseñadora, tiene una gran firma, y mi padre es abogado.
Todos me miraron embobados, y la profesora decidió comenzar la clase.
Chapter #3
La canción "The Time" de The Black Eyed Peas, sonaba en mi móvil. Era la alarma.
Me levanté no muy entusiasmada y abrí mi nuevo armario, demasiado grande para tan poca ropa. Cogí mi camiseta de Starbucks, un vaquero roto, una chaqueta negra, y mis viejos All Star azules. En mi vieja mochila metí el estuche y los libros que me habían mandado, unas cuantas libretas y mi agenda.
Bajé a la planta baja, dónde mi madre estaba preparando unas tortitas de esas que tan bien sientan por la mañana. Me comí 2, el resto se las dejé a mi padre.
Mi madre que ya había desayunado mucho antes, se despidió de mi padre, cogió las llaves del coche y salimos hacia él. Una vez dentro y emprendida la marcha, empezó a hablar conmigo:
- ¿Estás nerviosa por llegar a tu nuevo instituto hija? - preguntó ella un tanto emocionada.
- Ciertamente no, me hubiese gustado seguir en el que estaba.- Justo en ese momento me bajé del coche, pues ya habíamos llegado.
El nuevo instituto era bastante grande y tenía unos bonitos jardines. Entré junto al mogollón de gente hacia la entrada principal. Había millones de taquillas a los lados, en ese momento recordé que el número de la mía estaba en mi agenda. La saqué y busqué dónde había puesto el número.
- 402,402,402,402.. ¡Aquí! - Murmuré para mí.
Era una taquilla azul. La abrí y vi que calló una hoja con mi horario y el número de las clases en las que estaba.
"Primera hora, Clases de Matemáticas, sala 34."
Sinceramente, emocionantísimo.
Me levanté no muy entusiasmada y abrí mi nuevo armario, demasiado grande para tan poca ropa. Cogí mi camiseta de Starbucks, un vaquero roto, una chaqueta negra, y mis viejos All Star azules. En mi vieja mochila metí el estuche y los libros que me habían mandado, unas cuantas libretas y mi agenda.
Bajé a la planta baja, dónde mi madre estaba preparando unas tortitas de esas que tan bien sientan por la mañana. Me comí 2, el resto se las dejé a mi padre.
Mi madre que ya había desayunado mucho antes, se despidió de mi padre, cogió las llaves del coche y salimos hacia él. Una vez dentro y emprendida la marcha, empezó a hablar conmigo:
- ¿Estás nerviosa por llegar a tu nuevo instituto hija? - preguntó ella un tanto emocionada.
- Ciertamente no, me hubiese gustado seguir en el que estaba.- Justo en ese momento me bajé del coche, pues ya habíamos llegado.
El nuevo instituto era bastante grande y tenía unos bonitos jardines. Entré junto al mogollón de gente hacia la entrada principal. Había millones de taquillas a los lados, en ese momento recordé que el número de la mía estaba en mi agenda. La saqué y busqué dónde había puesto el número.
- 402,402,402,402.. ¡Aquí! - Murmuré para mí.
Era una taquilla azul. La abrí y vi que calló una hoja con mi horario y el número de las clases en las que estaba.
"Primera hora, Clases de Matemáticas, sala 34."
Sinceramente, emocionantísimo.
Chapter #2
Cenamos tranquilamente, y subí hacia mi habitación. Estaba aún bastante vacía. En mi nuevo escritorio estaba mi portátil, decidí encenderlo y pasarme un rato por el Messenger y Tuenti.
Y allí estaba ella, mi mejor amiga, saludándome.
- ¡Alison! tía me tenías preocupada.- saludó.
- Siento mucho no haberme conectado antes Lucy, pero es que he estado muy cansada.- Le respondí algo culpable.
- Tranquila, soy yo que te echo un montón de menos, y no se me hace aún la idea de que no te voy a tener..-
- Lú, no pienses eso, siempre me vas a tener, pase lo que pase, siempre estarás aquí en mi corazón. Recuerda que eres mi mejor amiga, y nadie ocupará nunca tu lugar.
- ¡Oh! Eres tan mona Al :$ Bueno, me tengo que ir, que ya sabes como es mi madre en horarios de clases. Mañana te llamaré al móvil, ¡estate atenta!
- Jajajaja, lo sé. Me enfadaré si no recibo tu llamada.:O
- Te prometo que no lo harás. Te quiero Al <3.
- Y yo Lú.
Al enviar mis palabras, el MSN me avisó de que "Lucy(L)" había cerrado sesión. A continuación fuí al Tuenti. Nada nuevo, menos un mensaje privado de Lucy reclamándome que no me había conectado. No hizo falta ni responderselo. De 50 contactos conectados, se me abrieron 6 cuadrados, todos eran sobre la típica cadena de: " Vas a morir si no envías esto a 10 contactos.."
Cerré el Tuenti, el Messenger, y apagué el ordenador. Abrí mi diario y escribí:
" Sí, exactamente eso diario, estoy agotada, cansada de todo este nuevo pueblo, y me encantaría haberme quedado para siempre allí, en mi pueblo, en el pueblo en el que era felíz con lo poco que tenía. Mamá me grita que me acueste ya que mañana tengo que ir a clase. Otro nuevo infierno. Gracias por escucharme siempre y no opinar nada, sólo dejarme desahogar contigo. Hasta mañana. "
Cerré mi dario, y puse en el móvil la alarma a las 7am. Cerré los ojos y dije entre dientes: "Otro apodo para mí dentro de 9 horas".
Y allí estaba ella, mi mejor amiga, saludándome.
- ¡Alison! tía me tenías preocupada.- saludó.
- Siento mucho no haberme conectado antes Lucy, pero es que he estado muy cansada.- Le respondí algo culpable.
- Tranquila, soy yo que te echo un montón de menos, y no se me hace aún la idea de que no te voy a tener..-
- Lú, no pienses eso, siempre me vas a tener, pase lo que pase, siempre estarás aquí en mi corazón. Recuerda que eres mi mejor amiga, y nadie ocupará nunca tu lugar.
- ¡Oh! Eres tan mona Al :$ Bueno, me tengo que ir, que ya sabes como es mi madre en horarios de clases. Mañana te llamaré al móvil, ¡estate atenta!
- Jajajaja, lo sé. Me enfadaré si no recibo tu llamada.:O
- Te prometo que no lo harás. Te quiero Al <3.
- Y yo Lú.
Al enviar mis palabras, el MSN me avisó de que "Lucy(L)" había cerrado sesión. A continuación fuí al Tuenti. Nada nuevo, menos un mensaje privado de Lucy reclamándome que no me había conectado. No hizo falta ni responderselo. De 50 contactos conectados, se me abrieron 6 cuadrados, todos eran sobre la típica cadena de: " Vas a morir si no envías esto a 10 contactos.."
Cerré el Tuenti, el Messenger, y apagué el ordenador. Abrí mi diario y escribí:
" Sí, exactamente eso diario, estoy agotada, cansada de todo este nuevo pueblo, y me encantaría haberme quedado para siempre allí, en mi pueblo, en el pueblo en el que era felíz con lo poco que tenía. Mamá me grita que me acueste ya que mañana tengo que ir a clase. Otro nuevo infierno. Gracias por escucharme siempre y no opinar nada, sólo dejarme desahogar contigo. Hasta mañana. "
Cerré mi dario, y puse en el móvil la alarma a las 7am. Cerré los ojos y dije entre dientes: "Otro apodo para mí dentro de 9 horas".
Chapter #1
Era una tarde de invierno, de esas en las que te sueles aburrir mucho. Estaba sola en casa, por lo que me propuse ir a dar un pequeño paseo por este nuevo pueblo al que me había mudado la noche anterior.
Era bastante grande y alegre, pero para mí era un pueblo que me había echo dejar atrás a mi mi mejor amiga.
Recuerdo aquella noche, cuando iba en el coche y vi tras el cristal de la ventana un letrero grande que decía " BIENVENIDOS A STRACKFORD", y por mi mente pasó un simple *bienvenida a tu nuevo infierno".
Me paré en seco tras ver como alguien gritaba mi nombre a mi espaldas, me giré y descubrí que no era a mí a quien llamaban, una confusión que me hizo pensar.
Recordé cuando dos chicas me llamaron por primera vez por mi nombre real y no por mi apodo.
- ¡Alison! Espera, se te olvida tu cuaderno.
Mi primera mejor amiga en aquel lugar, desde los 6 años hasta después de 10 nunca nadie ha ocupado su lugar, ella siempre estará aquí en mi corazón por mucho que pase.
En un suspiro había llegado a casa, y mis padres ya estaban allí.
Era bastante grande y alegre, pero para mí era un pueblo que me había echo dejar atrás a mi mi mejor amiga.
Recuerdo aquella noche, cuando iba en el coche y vi tras el cristal de la ventana un letrero grande que decía " BIENVENIDOS A STRACKFORD", y por mi mente pasó un simple *bienvenida a tu nuevo infierno".
Me paré en seco tras ver como alguien gritaba mi nombre a mi espaldas, me giré y descubrí que no era a mí a quien llamaban, una confusión que me hizo pensar.
Recordé cuando dos chicas me llamaron por primera vez por mi nombre real y no por mi apodo.
- ¡Alison! Espera, se te olvida tu cuaderno.
Mi primera mejor amiga en aquel lugar, desde los 6 años hasta después de 10 nunca nadie ha ocupado su lugar, ella siempre estará aquí en mi corazón por mucho que pase.
En un suspiro había llegado a casa, y mis padres ya estaban allí.
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